Monday, May 07, 2007

Bueno


Mi móvil saltó del bolsillo y se cayó por las escaleras de caracol. Plim, plam, pom, toc, clinc, clonc, clinclinclin. Qué despilfarro de volteretas. Ahora es sólo una sombra –sombra puñetera- de lo que fue. Sin embargo, tan puñetero, sigue conectándose a internet por su cuenta cada mañana, sacando fotografías al bolsillo del pantalón y llamando a horas intempestivas a cualquiera que tenga la desgracia de pertenecer a la agenda (aquí manda el azar).

Tiene ahora –además- otro vicio, sólo funciona correctamente desde cualquiera de mis dos camas: la de Mutilva y la de Barakaldo. O sea que, si me llaman, necesariamente he de correr hasta la habitación y tumbarme en el catre para que se me escuche:

J., tienes voz de dormido, ¿te encuentras bien?

...bueno...

8 comments:

  1. Anonymous2:19 AM

    Maldito móvil el tuyo, cuántos disgustos...Y lo peor es la incomunicación...

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  2. Anonymous3:11 AM

    no hay porque poner excusas para visitar camas!

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  3. Vaya. Un teléfono con mucha personalidad. Me recuerda a una novia que tuve.

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  4. Anonymous7:48 AM

    Ah fariseo... mañana te llamo (viernes) y llamó, llamó el silencio...(sabado)

    No te me transformes en más judas que a quel que porta boina

    Silencio

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  5. Las novias tambien hacen clinc-clinc- clinc.

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  6. Fue imposible. Perdóna, wey.

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  7. Anonymous11:17 AM

    pitxitos también quiso y... entonces fue imposible para mi tb.
    Cuestión de silencios, coberturas y siniestros envites peregrinos
    Silencio

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  8. Mi hermana se enojó el otro día y tiró su movil contra la pared. Anda como si no le hubiera pasado nada. Y ella dice que ese celular es una cagada.

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