
Ella me dijo:
Sabes, Javivi, creo, he estado pensando en todo esto, creo, sí, que después hay un lugar, el cielo, o como se llame... Dios... y es mejor que todo esto. Por eso no volvemos. No vuelve nadie.
Yo le dije:
Seguro. Y quién volvería aquí, para qué. Yo no
Qué animal, me dijo.
Pero... si allí se está la mar de bien, la mar de bien
-Uisssayyyufffauuuuuuis-...
Qué. Pero a ver, Ley... tú qué... a ti qué te ha dao' ahora...
... se me -uf- ha subido la planta del pie.
Qué dices, eso no se puede, concho...
Qué -ay-ay-juus-uy- qué. Que a ti no se te ha subido nunca la bola de la pierna, o qué... -juus-ay-
Bueno, sí
Y dueleee...
Pues mucho
Pues eso. Que a mi se me ha subido la bola del pie.
duele, duele, a mi me pasa en la piscina, haciendo carreras de saltos...
ReplyDeleteY mejor, mucho mejor!!!
duele mucho, es momentaneo...pero si tendra que haber un lugar, algo donde de nuevo, haya vida. No puedo pensar en otra cosa, sera/quiero pensar/ algo asi.
ReplyDeleteLo hay.
ReplyDeleteSEGURO.
¡¡Pobretaaa Leyre, qué dañooooo!!
ReplyDeleteMejor que todo esto, claro; mucho mejor. LO HAY. Pero eso nos lo curramos para "luego".
Mientras, a veces aquí tampoco se está mal ¿no? Hombre, con las cosas malas que Allí no hay pero... esto también mola.
A mi me gusta q se me suba la bola y sentirme vivo en la realidad no en un sueño de consuelo silencioso.
ReplyDeleteAquí el consuelo real es un chinchón silencioso.
ReplyDelete