El Canodromo

Me han llamado drogadicto, han apostado que era homosexual. Pero nunca he oido decir que sea un genio.

Friday, October 31, 2008

Chocolate, chocolate



24/04/08


Detenido empresario en EEUU que vendía Viagra mezclado con chocolate

Un empresario, que comercializaba chocolate mezclado con viagra en Argentina y otros países, fue imputado ayer por la Fiscalía de Nueva York por vender ese producto, bajo la marca Boom! como un suplemento alimentario.

Tibor Liska se reconoció culpable de comercializar 12 mil paquetes por mes de viagra disfrazado como suplemento con hierbas, que vendía por correspondencia desde hace dos años, indicó el fiscal Michael García.

Liska enviaba el Boom! a través de la compañía Yoi Jin Sei LLC a Estados Unidos, Australia, Colombia, Suiza, Rusia, Japón, Eslovaquia y a la Argentina.


Fuente: AFP

La ilustración, pues es mía.

A partir del 3 de noviembre, las rarezas en el blog de Kakalardoak

Perdónales, porque no saben lo que hacen



Miguel cruzó corriendo el estudio para buscar cobertura, pero se quedó clavado con la puerta entreabierta y el móvil en la mano, a la altura del bazo y los ojos desencajados de las cuencas. Alberto, dijo, Alberto. Y sentí mucho frío de repente. Una bomba. Quién es, joder, le pregunté. Nerea. Llamamos a casa y al móvil de Alberto y al de papá y al de Pablo y llamamos también a Mónica y a mamá pero ninguno daba señal. La urgencia en internet ubicaba la explosión en tres puntos diferentes de la Universidad. Dejamos el trabajo y cogimos el coche con la angustia en forma de náusea respiratoria, presionando la traquea y el esternón, en un trayecto desolador y lluvioso. La radio. Y nosotros, Joder, joder.

Una inmenso chorro de humo blanco se eleva en el cielo plúmbeo sobre la Biblioteca. El éxodo. Sirenas, paraguas, móviles. Dejamos el coche tirado en la rotonda cuando vemos a nuestro hermano Pablo cruzar el paso de peatones junto a mi padrino. Nos dice que Alberto está bien, que un profesor le ha dicho: he estado con Alberto, está bien. Nos dice que tenía clase a las 11 y que ha venido con papá, que iba a misa. A misa a dónde. No sé. A dónde. A arquitectura, no sé. Una chica llora a mi espalda, me gustaría decirle no llores, pero yo también quiero llorar. Y miro a Pablo, como un niño grandullón que no sabe dónde está, y me veo reflejado en su estupor de miedo impúdico, como una cuchilla que mutila la intimidad. Un crematorio móvil. La infinita tristeza. Dónde está papá. Y cuentas las ambulancias, tres, cuatro. Y la angustia es la única oración. Y las convulsiones hace frío y ya no cabe nada mas indigno, el frío, y descubres el significado de lo humillante. No te importaría saltar por los aires a ti, te cambiarías, porque no sabes donde está papá.
Y mamá. Y todas las madres. Y los padres. Y los hermanos. Y los amigos. Tanto miedo que no cabe la ira y no cabe el odio. Y quieres volver pronto a casa y que estén todos. Y mamá. Y dónde está papá. No sé, iba a misa. Quieren testimonios y con la cámara buscan y el micrófono, los testimonios. Pero no quieres segundos de fama hoy, no quieres que nadie te vea desnudo con la grasa colgando bajo el vientre. La chica sigue llorando. Y un mensaje al móvil dice estamos bien. Estamos bien. Y Miguel habla con Alberto y habla con papá, que se ponga papá.

Thursday, October 30, 2008

Tristes, Tristes


Gente triste, tristes asesinos. Hoy han puesto una bomba en mi casa.

Wednesday, October 29, 2008

El Palacio de la luna


Bajan las temperaturas -muchas, muchas temperaturas- y me imagino un pelotón de bolitas de mercurio descendiendo verticalmente la varilla de cristal, ateridas de frío, frotándose con fruición las unas contra las otras. Bajan las temperaturas y quizá baje así yo también, algo al menos, el consumo de tabaco. En el estudio no fumo, salgo a los soportales de la plaza y, mientras se deshace el cigarro entre los dedos, doy un breve paseo de presidiario o, sencillamente, me quedo clavado en el suelo, con la espalda apoyada en la jamba mirando a ver quien pasa. O si no, me asomo a la terraza, inmersa en un horrendo patio interior blanquísimo en el que ocurren ese tipo de cosas que no aparecen en los libros de Arte, sino en las páginas de sucesos de los periódicos. Lo que quiero decir es que con el frío uno se lo piensa dos veces antes de encenderse un cigarro a la intemperie.

Ayer en un alarde de confianza definitiva, Marilia, la chica que limpia los portales, me dijo lo que todas antes o después: mucho fumas, Javierito. Mientras la oía alejarse con el traqueteo de su carrito y, como siempre, sin venir mucho a cuento, me asaltó el recuerdo alegre de Peter. Lo que quiero decir es que no hace falta tal o cual cosa, nada en concreto, para recordar a Peter, pues Peter es permanencia, igual que el bien, la verdad o la belleza son permanencia. No sé si me explico pero, creedme, tiene sentido.

Nunca he controlado el destino de mi obra. Hoy apenas sé donde para una mínima parte de los lienzos o tablas que he pintado. He regalado o vendido la mayoría, muchos los repinté varias veces, incluso hasta destrozarlos; abandoné un buen número allá donde los había pintado, hay otros de los que ni siquiera me acuerdo y algunos los tiré, directamente, en el contenedor más cercano. En un momento, además, decidí no firmar ningún cuadro hasta estar satisfecho del resultado, así que pulula por ahí un montón de cochambre sin rúbrica, o etiquetada con seudónimos: objetos huérfanos a la deriva.

Hace diez años pinté un autorretrato extrañísimo que titulé El Palacio de la luna inspirado en un fragmento memorable de la novela de Paul Auster. El libro me lo prestó mi amigo Eduardo y el cuadro cuelga en la pared de su despacho.

Bien. Hoy no explicaré nada más.


(La fotografía del cuadro -El palacio de la luna- es de Pablo Orduna)

Tuesday, October 28, 2008

Los que escriben


Eboluzion educativa, por Eresfea

Monday, October 27, 2008

Notas incompletas de un dia de boda


1
Andoáin es una localidad perpleja a espaldas de Donosti. Y yo estoy solo y muy perplejo, después de un viaje relámpago a Barakaldo con Marta, esperando en la casa de la novia, Nerea, que se casa en un par de horas.

2
He dejado que los minutos corran entre latas de coca-cola light, galletas digestive y cigarrillos en el balcón, mirando la plaza inhóspita y desierta y el costado renegrido de la iglesia del pueblo. Después de hablar con Jessy por teléfono -dos coches, uno rojo y otro verde, pasarán a buscarme en media hora-, decido que es el momento de una ducha reparadora. Cojo la toalla playera y el neceser y camino dando saltitos hacia el baño. Giro la manilla de la puerta pero ésta no cede: está atrancada. Sudores fríos. Convulsiones. Espasmos. No se me ocurre mejor cosa, así que introduzco el DNI por el espacio mínimo que deja la cerradura y lo meneo de arriba abajo, como si fuese algo que hago todo los días. Nada. En medio del delirio, apelo a la memoria de McGiver e intento ponerme en su pellejo melenudo. No encuentro chicles por ninguna parte, pero sí un clip abandonado encima del escritorio, junto al ordenador.

3
He tomado prestado, mientras dormía, el cinturón de Miguel, así como negro y más elegante que el mío. Cuando lo paso por las trabillas del pantalón del traje y lo intento ajustar a la cintura compruebo horrorizado que faltan agujeros, que más que una correa parece el hula-hop de Batman. Corro a la cocina en busca de un sacacorchos y un cuchillo.

4
Ya desquiciado por las adversidades, saco de la maleta la corbata nueva que tapará la manchita roja que le ha salido a la camisa. Antes de salir de casa por la mañana hacia la estación de autobuses, Alberto me había hecho un complicado pero elegantísimo Windsor a medida. Yo, que sólo se hacer nudos en mi maltrecha cabeza, miro la corbata malva con orgullo estupefacto y bobalicón y me la calzo. Pero:

1) la cola se ha quedado demasiado corta.

2) mi cabeza es demasiado grande.


(En la fotografía, a la salida del Juzgado, con dos bellasartianas santanderinas: Diana y Silvia)

Sunday, October 26, 2008

... slowly...



Por mí que reviente el planeta en confetti esta noche

Quiero bailar un "slow" with you tonight

(Luis Eduardo Aute, Slowly)

Friday, October 24, 2008

Arranca la blogocampaña contra el porno infantil. Únete


ÚNETE

Más de 610 blogs y webs de Europa y Latinoamérica ya se han sumado a esta iniciativa en la Red.

Más información, AQUÍ o AQUÍ

La bondad de las cosas buenas


Tiempo de caléndulas escarchadas, noches color borgoña en las plantas de los pies. Guardaba las respuestas en papeles numerados, dentro del bolsillo interior de la chaqueta de pana. Escribía. Escribía sólo para ti, escribía pues sabía que siempre me leías, a pesar de la eterna negación que me procuraban tus abrazos blandos de brazos caídos.
Pero te fuiste. Y te fuiste. Te fuiste y moldeé en silencio la memoria con las alas de Ícaro para retener la belleza del sol inalcanzable. Y la verdad cobró tus facciones de paisaje invertebrado. Y la bondad de las cosas buenas se volvió opaca.

¿Bailas?

Thursday, October 23, 2008

El Desayuno


Me gusta cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gusta más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
“Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno”.


Luis Alberto de Cuenca

(La fotografía es de James will return after these messages)

Tuesday, October 21, 2008

Hacer


Calcular la distancia

entre el vértigo

y la nostalgia alegre:

Estar contigo

y hacer
ese tipo de cosas

que hace
la gente normal.


(La fotografía es de Peter Meade)

Monday, October 20, 2008

Por tus 30, roja


Querido Gonzalo:

Tú tenías, recuerdo bien, una bufanda roja de Benetton. La tenías, ¿verdad? Sí, yo sé que tenías una bufanda roja de Benetton con la que te paseabas muy ufano y encorvado por el largo corredor de la facultad. Tenías una bufanda roja de Benetton que llevabas incluso cuando andabas en bici -en realidad un mito, pues nunca te vi andar en bici, sino arrastrarla del manillar, pero aún así imagino-, de acá para allá, recomponiendo el regocijo interior, entre el susto y el espanto, en una mueca raruna de velocidad austera. Tenías, digo, una bufanda y la recuerdo bien, como la recordaban también aquellas universitarias histéricas y modernas que te fichaban en la cafetería, a la hora de la napolitana de chocolate. Histéricas modernas que de madrugada confesaban, en la cola del váter de algún bar, que les dabas mucho morbo, tú y tú les farfullabas algo indescifrable mientras corrías como loco huyendo como loco y marcabas el teléfono de Bea para contárselo, mamarracho.

El caso es que estoy, Gonzalo, en la tienda de Benetton con una bufanda roja en la mano y me gusta. Como la tuya me gusta, Gonzalo. Pero necesito saber, necesito saber, si cuando llueva y no lleve paraguas se mojará, como mi anterior bufanda se mojaba, Gonzalo, cuando llovía y no llevaba paraguas. Qué pasará cuando llueva, Gonzalo. Y si me sumerjo con ella en un charco, Gonzalo, ¿se mojará si me sumerjo con ella en un charco?

Pues nada.

Ya.

Eso.

Que qué hago.

Nunca seras


Adelanto veinte minutos la hora, no para llegar antes al trabajo sino para adentrarme en el recuerdo de La Fama, un cuento rarísimo de Sergi Pàmies, cogiendo el autobús de las 7.15, en el que todo el mundo se parece alguien. Hoy es siempre todavía, me digo como diría Machado al comprobar que el chófer nada sonriente es el vivo retrato de Ismael Serrano. Mnsdias, mnsdias, saludo y saluda, y avanzo unos pasos entre la beautiful people y, cuando me siento, Halle Berry entrada en años se vuelve para comentarme algo sobre La casa de los Encuentros, el libro que llevo bajo el brazo. Asiento sin haberle entendido nada y ella despliega una enorme sonrisa dentada que rezuma satisfacción. Al otro lado del pasillo, como siamesas de un circo imposible, Esperanza Aguirre y María Teresa Fernández De la Vega intercambian hijos, trabajos, maridos y recetas de la Thermomix mientras que a mi derecha, John Lennon cabecea escuchando lo último de Estopa en el portátil. Vaya con Lennon, Estopa.
Fuera del autobús, la vida se despereza. Quizá hoy no amanezca y pueda echarme a correr, pienso cuando suben sofocados dos chavales que apenas llegan a los 12 años:

- Y eso que he dejado de fumar, tío.

Como resultan demasiado jóvenes para parecerse a nadie, convengo que son diamantes en bruto: Abbott y Costello en potencia.

Satisfecho con el éxito del viaje, sigo leyendo a Martin Amis, Lo mío con Tania era algo prosaico y banal. Simplemente había descubierto que al tener a alguien a quien cuidar, o a quien buscar, apuntalaba mi voluntad de sobrevivir. Y eso era todo.

Y cuando bajo del autobús y salgo de La Fama, pienso otra vez en ti, mi amor, y me prometo que nunca, nunca, nunca serás literatura.

Friday, October 17, 2008

Tan real (Sin fisura literaria)


Llamaron a la puerta del estudio.

La suave sombra en el cristal translúcido.

Abrí.

Eras tú.

A las nueve de la mañana.

(En la fotografía, La pregunta, instalación de la artista Ainara Herrera)

Thursday, October 16, 2008

Mas


Hablamos demasiado. Deberíamos hablar menos y dibujar más.

Johann W. Goethe

Monday, October 13, 2008

Guevariana Lola (2)


Lola la hercúlea exploradora ha vuelto a saltar al abismo de caracol desde la tortuguera y, de nuevo, a la -por lo que se ve- fatídica hora de la comida. De nada han servido la bota de fútbol y el zapato bicolor sobre la tapa de cristal, que fueron los primeros en volar por los aires como simples réplicas de cartón piedra.
En esta ocasión yo no estaba en casa y, como nadie se atrevía a cogerla, mi padre se ha visto obligado ejecutar una serie de malabarismos con el recogedor.

Ayer, en la tienda de mascotas, sugirieron complementar la frugal dieta de gambitas secas con carne cruda. Pues, con ese tamaño, dicen, las gambitas le sabrán a poco. Me niego a darle carnaza a Lola que, aunque gordota, es también pacífica y soñadora y la principal atracción de la casa para mis sobrinos y, sobretodo, uno de los pocos seres vivos que todavía me respetan (y tengo diez dedos contados a los que tengo cierto apego).

Antes de venirme al trabajo, le he dado a Lola un puñado de gambitas y he aprovechado para explicarle también que el mundo es un lugar complejo a veces. Ella ha pegado su naricilla al cristal, arañándolo con sus patitas, ñic, ñic, y se me ha quedado mirando unos segundos y luego se ha zampado las gambitas.

He colocado un tercer zapato sobre la tapa de cristal.

Cordura


Echó tres cucharadas grandes en el filtro de papel y poca agua y el café quedó muy cargado y denso y grumoso, así que añadió dos dedos de leche caliente y cuatro azucarillos. Lo revolvió con una cucharilla de plástico, teniendo cuidado de no derramar nada sobre la encimera. Después sacó un bollito de la bolsa y lo abrió con las manos por la mitad y lo untó con mantequilla y mermelada. Arrancó un cuadrado del rollo de papel de cocina porque no quedaban servilletas. Abrió un brik pequeño de zumo de naranja y vertió el contenido en un vaso de cristal. Lo colocó todo en una bandeja compartimentada y puso a un lado la rosa que había cogido del pequeño jardín junto al aparcamiento del aparthotel y se la llevó a la cama. Al entrar en la habitación, la vio desperezándose y cuando la llamó por su nombre, ella se frotó los ojos con el dorso de las manos:

- Cada día estás más loco. Es evidente.

- Te empeñas en llamarme loco, mientras rezas para que no recupere jamás la cordura.


(La fotografía es de Jim in Times Square)

Sunday, October 12, 2008

De Big Fish



-Tú no me conoces, pero me llamo Edward Bloom y...te quiero.

(...)

- ¡Ni siquiera me conoces!

- Tengo el resto de mi vida para conocerte.

(Big Fish)

Real


Javi, murmuró cuando la rebasé, Javi, y me di la vuelta y me cogió del brazo y lo apretó con la fuerza concentrada en las yemas de los dedos. La luz ámbar e intermitente del neón le iluminaba sólo parte de la mejilla derecha y el ojo azulísimo. Parecía la luna de junio en cuarto creciente. No quise reconocerla y bajé la cabeza y el color de su voz crepitaba como una herida dulce.

Echo de menos el amor.

¿Eh?

Tengo nostalgia. De una historia de amor.

Qué. Qué.

Que tengo nostalgia de una historia de amor real.

Intenté decir algo, pero no supe qué. Me quedé en silencio. Escuché su respiración erizada trepando el muro de aire que nos separaba.

Y tú escribes guay.


(La fotografía es de Fotogail)

Friday, October 10, 2008

Algo que no comprendo


-A pesar de que usted es una "pérdida de tiempo" se ponen celosos.

-Claro. Es algo que yo no comprendo.

-Qué.

-Les digo que conmigo pierden el tiempo pero dicen que no, así como usted dice que no pero sabe que si.

-Digo que no qué...

-Que no soy una pérdida de tiempo.

-¿Que no pierdo el tiempo? Claro que no. Usted es el tiempo.

Ahora tambien


Ahora también, ya no sé si mucho o poco, ni en qué sentido, ni para qué o por qué.

Thursday, October 09, 2008

El futuro



Y sé muy bien que no estarás.
No estarás en la calle,
en el murmullo que brota de noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia
los completos de los subtes,
ni en los libros prestados
ni en el hasta mañana.

No estarás en mis sueños,
en el destino original
de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré amor mío,
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás,
y diré las palabras que se dicen
y comeré las cosas que se comen
y soñaré las cosas que se sueñan
y sé muy bien que no estarás,
ni aquí adentro, la cárcel
donde aún te retengo,
ni allí fuera, este río de calles
y de puentes.
No estarás para nada,
no serás ni recuerdo,
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente
trata de acordarse de ti.


(Julio Cortázar)

Acto de fe


Tú, que no existías más que como la palabra muda y sorda y ciega. Tú, que nada nunca todavía, eras el mejor pretexto para vivir.

(La fotografía es de Idlphoto)

Wednesday, October 08, 2008

Amaneceres


Los amaneceres se deslizaban pesados arañando el calendario, como una cortina de agua cenicienta la inmensidad de un corredor desierto. Idénticos amaneceres embalsamados en humo y lecturas, tratando de descifrar el teorema de la perfecta geometría que nos separaba. Y luego encontraba tus huellas. En cualquier lugar encontraba tus huellas siempre.

Tuesday, October 07, 2008

Sin detenerse


Salgo a fumar un cigarro a la calle, en el estudio suena Sexi Sadie. Un hombre pasa a mi lado y mira nuestro cartel sin detenerse y me pregunta:

¿Qué significa Kakalardoak?

Escarabajos.

¿Beatles?

¡Sí!


(El logotipo de kakalardoak es un diseño de Jon García Balenciaga)

Monday, October 06, 2008

En estos momentos


Me llamo Javi y, si Dios quiere, cumpliré 15 años en un par de meses. Estudio -¿estudio?- 2º de B.U.P en el Colegio San Ignacio de Pamplona. En estos momentos asiento, de vez en cuando, como un perro de madera, a las explicaciones que da Gorka sobre, creo, logaritmos neperianos. Gorka me cae bien, ayer me pidió que le diese una caricatura que estaba dibujando en la hoja de examen: Ya que vas a suspender el ejercicio, por lo menos que el profesor de dibujo te ponga un diez.
Ahora, mientras Eugui resuelve un problema en la pizarra, garrapateo estrofas de Strawberry Fields Forever (Es fácil vivir con los ojos cerrados sin comprender nada de lo que ves. Resulta difícil ser alguien pero todo sale bien, a mí no me importa demasiado) en los márgenes del libro de Matemáticas, sueño que es el año 2008 y que, en un par de meses, cumpliré 30 años. Y que soy ilustrador y pintor y que escribo esto, imagino, para que tú me leas.

Hace mucho tiempo, cuando eramos fabulosos (George Harrison)


María ha recuperado esta fotografía que nos sacó Iruña hace diez años, cuando éramos fabulosos. No un grupo pop, sino artistas sin un duro en una exposición conmemorativa del 40 aniversario del grupo El Paso, en Estella. Tiempos de vino gasificado para tirar y tetrabricks castillo de algo, bocatas infectos de carne mohosa entre rebanadas de pan correoso y palomitas y charlas eternas sin pies ni cabeza y promesas para no cumplir y sesiones de pintura noctámbula.

A principios del verano, en la fiesta anual en el taller de Elena Goñi, coincidí con el pintor Josemi Del Corral. Le dije que era discípulo de Iruña -fueron compañeros en la escuela de Artes y oficios-. Me reconoció:

Así que tú eres uno de los ocupas que dejaba el suelo de su estudio perdido de cajas de vino.

Puede ser. Pero sobretodo pintábamos mucho.


Y era cierto.

(En la fotografía, de izquierda a derecha, Gonzalo, yo, María y Raúl. Faltan Iruña, Naroa y Xabi)

Sunday, October 05, 2008

Ahora el escenario está desnudo y estoy parado aquí Con vacío a mi alrededor Y si no regresas a mi Entonces que cierren el telón




Are you lonesome tonight,
Do you miss me tonight?
Are you sorry we drifted apart?


Veían temblar la papada gelatinosa o calculaban su peso en libras u observaban zigzaguear el sudor que rezumaba la carne cerúlea pegada a la frente o esperaban que cayese a plomo, aplastando la guitarra sobre el escenario: el placer sibilino contenido en una mueca de espanto, el público como un solo ser, monstruo perfecto a la hora del crepúsculo.

Does your memory stray to a brighter sunny day,
When I kissed you and called you sweetheart?
Do the chairs in your parlor seem empty and bare?
Do you gaze at your doorstep and picture me there?


Los ojos entornados y el salto mortal de la memoria en la lengua de un mar hecho jirones. La sonrisa fingida y él riéndose de todos aquellos imbéciles y de si mismo. Burlándose de su suerte de rey circense embutido en lentejuelas como diciendo, mirad, éste sois vosotros.

I wonder if you're lonesome tonight
You know someone said that the world's a stage
And each must play a part.
Fate had me playing in love you as my sweet heart.
Act one was when we met, I loved you at first glance
You read your line so cleverly and never missed a cue
Then came act two,
You seemed to change and you acted strange
And why I'll never know.
Honey, you lied when you said you loved me
And I had no cause to doubt you.
But I'd rather go on hearing your lies
Than go on living without you.
Now the stage is bare and I'm standing there
With emptiness all around
And if you won't come back to me
Then make them bring the curtain down.

Is your heart filled with pain, shall I come back again?
Tell me dear, are you lonesome tonight?


(Are you lonesome tonight?)

Friday, October 03, 2008

Yo tambien te quiero



El autobús es un Pollock por dentro. Llueve y los semáforos y las farolas y las luces de los coches y los escaparates y los carteles y los relojes y los termómetros y el cielo negro y pesado se reflejan en las gotas de lluvia que se estrellan y serpentean en el parabrisas. El color también va por dentro, en las faldas geométricas hasta las rodillas y los párpados y labios de las colegialas. El Pollock avanza las calles como un Belén viviente, improvisado y anacrónico y compuesto sólo de ovejas durmientes. Sentada a mi lado, una viejita bisbisea algo que parece una oración por si acaso hubiera un Dios dispuesto a escucharla. Recuerdo el final de Vueltas nocturnas. O experiencias sexuales de dos gemelos siameses, de Truman Capote:

TC: Buenas noches.

TC: Buenas noches.

TC: Te quiero.

TC: Yo también te quiero.

TC: Más te vale. Porque si nos ponemos a profundizar, sólo nos tenemos el uno al otro. A nadie más. Hasta la tumba. Y ésa es la tragedia, ¿no?

TC: Te olvidas. También tenemos a Dios.

TC: Sí, tenemos a Dios.


Y cruzo la mirada con mi reflejo en el cristal de la ventanilla.

Thursday, October 02, 2008

Hoy, periodismo


Depende. Un ejemplo, por ejemplo:

Trabajo impedirá a los inmigrantes traer a sus padres antes de 5 años
(El Mundo)

Los inmigrantes podrán traer a sus padres tras 5 años en España (El País)