Wednesday, November 15, 2006

Fechas


Hoy es 15 de noviembre, onomástica de mi hermano Alberto. De pequeños, nunca olvidábamos estas fechas. Ahora, mamá sigue preparando una comida especial – suele ser la favorita del homenajeado- y en el postre nos recuerda que, en Galicia, se le da más importancia al santo que el cumpleaños.

Hace siete años, tal día como hoy, quedamos Mónica y yo con Alberto para desayunar juntos en la cafetería del edificio de derecho. Nos invitó a café con croissant. Recuerdo que no me encontraba demasiado bien y, antes de acabar, tuve que pedir asilo en los lavabos. A la vuelta, Mónica me dijo: mira, es ella. La chica estaba de espaldas, acodada en la barra tomando un café con alguien; llevaba abrigo largo, hasta los tobillos y deportivas rojas. Al girarse, vio a mi hermana y se acercó a nuestra mesa.

Dejó caer su voz y su perfume, capaz de envolver el aire eternamente.

7 comments:

  1. Anonymous9:48 AM

    Runrun, runrun... Está claro que idealizamos a las personas. Y reconozco que es más fácil darse cuenta cuando les pasa a otros. Yo siempre creí en J. Pero J. no era mi J. era otra persona... Deja el ronroneo. Parece que lo haces para provocarme.

    ReplyDelete
  2. Anonymous10:07 AM

    Si queremos torturarnos, todos los dias son onomasticamente perfectos.

    ¿Vas a llevar un ramito de violetas cada 15 de noviembre al altar que construiste para ella?

    Yo siempre crei en mi... en Yoko y en mi.

    FELICIDADES ALBERTO!!

    ReplyDelete
  3. Anonymous10:15 AM

    Ya veo que para darte caña te vales tu solo.
    Ese "perfume" empieza a oler a pachuli majo.

    ReplyDelete
  4. Anonymous12:00 PM

    j., salao, que la emprendo de nuevo contra la idealización y las mujeres "quenoquierenserqueridas"....

    ReplyDelete
  5. Anonymous1:18 PM

    Sí, y hoy ha hecho tambien tres meses...desde que se fue su perfume...

    ReplyDelete
  6. Todo esto está muy bien, amigos.

    Pero realmente necesitaba ir a los lavabos.

    No le déis demasiadas vueltas a la cabeza.

    Fué un hecho.

    ReplyDelete
  7. Anonymous6:51 AM

    En un primer análisis de carácter jurídico, la conducta de dejar caer ¨ la voz y su correspondiente perfume, envolviendo de manera torticera el aire eternamente ¨, es una conducta que crea un riesgo típicamente relevante de dar por saco al prójimo. Sugiero tirar de hemeroteca y deleitarnos con las jugadas de Breitner, amigos.

    ReplyDelete