
Recuerdo cuando a la edad de siete años, enseñándole un papel con personajes que había garabateado a bolígrafo, le dije a mi hermano Alberto que, de mayor, quería ser cuentista. Él se rió. Por lo de cuentista, claro.
Yo me quedé mirando aquel papel doblado y sentí como si un ciempiés de hielo recorriese mi estómago, de abajo a arriba.
En la imagen, un ciempiés uruguayo.
Se ve que ese ciempiés es del Río de la Plata. Tiene termo y mate.
ReplyDeleteEs Uruguayo, Al. Cienpiés Uruguayo.
ReplyDeleteHomenaje a los Uruguayos de nacimiento y "exiliados" de largas estancias.
me gustaria ser un ciempies, para poder pasearme por tu estomago
ReplyDeletecieMpies o cieNpies
ReplyDeleteEjem... Iba a decir (digo) que el ciempiés de la imagen sólo tiene dos pies, y son manos. Incluso iba a decir más, pero te dejo con Ángela.
ReplyDeleteEs que los demás ciempiés eran asquerosos, así que opté por el gusano uruguayo.
ReplyDeleteyo soy el ciempies que recorre tu estomago y creeme, chaval , cuando te digo que no soy uruguaya.
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