Wednesday, April 11, 2007

Paris


Escalé hasta lo alto de la torre Eifeel. Miré hacia abajo para ver París, miré bien, a través de la verja. Decepción. Nada. Aquella ciudad parecía París, sí: el Sena, Los Inválidos, edificios blancos, tejados de pizarra, incluso -al fondo-, El Sacré Coeur. Y la bruma.

Pero lo que yo amaba de París estaba bajo mis pies.

No supe darme cuenta. No quise darme cuenta.

Ya nunca más París.

6 comments:

  1. Anonymous6:42 AM

    Volverá París.

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  2. Es que París hay que verlo con alguien que sepa y te enseñe las esquinas y no te lleve al primer piso de la Tour Eiffel, mon ami..

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  3. O sea, que no viajaste en el metro...

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  4. Viajé en el metro, pero no era el metro. Tampoco las plantillas devorolor, amadas -eso sí- por quienes convivían conmigo.

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  5. A mi me encantó PARIS, volví enamorada de la ciudad del amor.
    He vuelto, pero creo que parte de mí todavía sigue allí. Respirando de aquel aire impregnado de arte a orillas del sena.
    Mi alma todavía vaga por las calles de esa preciosa ciudad, creo que se quedó atrapada en MONTMARTRE y no volverá jamás.

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  6. Noooo, Leire. Que necesitamos tu alma loca por aquí, ¡Qué vuelva ya!

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