Me han llamado drogadicto, han apostado que era homosexual. Pero nunca he oido decir que sea un genio.
Saturday, May 05, 2007
Ambiguos final ambiguo
Al teléfono, Iñigo:
- ¿Dónde andas, Yavié?
- Subo andando a Pamplona, voy a la inauguración de la exposición de Iruña.
- Te llamaba por si te venía bien quedar a cenar. Ya veo que no.
- Que sí, hombre. Esto dura hasta las nueve, no más. Pero tendrás que invitarme. No tengo un duro.
- Bien, Yavié. Tu pones la sinceridad y yo el dinero.
Me recogió y fuimos a Zizur. Me enseñó la Iglesia:
Aquí ¿Qué te parece? Por dentro no hay nada. Puro románico.
Perfecta, le dije.
Después entramos en la sidrería La Cochera:
Mesa para dos.
Ahí mismo, junto a la pared.
Como pagaba él, le dejé el sitio desde donde se podía cotillear.
Así empezó nuestra última cena como pareja soltera.
Se me casa.
P.D: Bien casado. Eso sí.
Qué bonito...
ReplyDelete¿Que puedo decir? Que me siento un poco Leireken... no más.
ReplyDelete¿Y la canción? ...
Imagina ambigüear con un casado... ¡Que morbazo!
Con sólo imaginarlo -ambigüear con morbo- me dan ganas de casarme también... no más.
ReplyDelete