El regalo estaba envuelto. Corté el cordel, abrí el papel y levanté la tapa de la pequeña caja de cartón. Dentro había las tres naranjas que el muchacho japonés me había dejado en el hospital. Estaban más resecas y más pequeñas que antes, pero me alegré de verlas y de tener un amigo dispuesto a guardarme tres pequeñas naranjas resecas. (Las aventuras de Wesley Jackson, de William Saroyan)
como dicen en Princesas ... (algo así como:)
ReplyDelete"existes porque alguien, en algún lugar, piensa en tí"
Indudablemente, la más dura, la más fría. La peor de las soledades.
ReplyDeleteEl regalo estaba envuelto. Corté el cordel, abrí el papel y levanté la tapa de la pequeña caja de cartón. Dentro había las tres naranjas que el muchacho japonés me había dejado en el hospital. Estaban más resecas y más pequeñas que antes, pero me alegré de verlas y de tener un amigo dispuesto a guardarme tres pequeñas naranjas resecas.
ReplyDelete(Las aventuras de Wesley Jackson, de William Saroyan)
Gracias a Dios, has acentuado el "ti". Eso invalida cualquier amago de depresión ante el comentario, je
ReplyDeleteLa soledad es más que pensar que no piensan en ti.
ReplyDeleteEs pasajero en cuanto alguien "testruja" entre sus brazos.
Sólo una más... será la última, lo juro
ReplyDeleteSoledad silenciosa
Mònica, ahora ya dudo si debe o no llevar tilde el "ti". Te voy a cambiar tu tilde, por mala: ahora será Mónica.
ReplyDeleteVendetta
Anonymous uno, apostaría que eres violinista.
ReplyDelete¡Tremendo!
ReplyDeleteLo siento pero no. No tengo aptitudes para la música.
ReplyDeletePerdona, no firmé el comentario. Me gusta el anonimato.
Pero, lo hago ahora, si te parece bien.
Jack Skellington
Jack!!!
ReplyDeleteSi. Jack. Y de apellido, Skellington.
ReplyDeleteNo se si lo escribes así porque te sorprende o por qué.
Javi
ReplyDeletecuanto más corto escribes, para mi gusto, más bonito. Esta entrada me flipa. Gracias.
La violinista
Hay cosas que se dicen con poco
ReplyDeleteY vale la pena?
ReplyDeleteUn saludo.
Mili