waaaaaa, me flipa. Marilyn y Arthur Miller anunciando su boda, a pesar de que uno de los periodistas se acababa de matar en accidente de coche allí mismo.
Mejor: ¿Qué tengo que hacer para que me quieras? Bastaría que fueses ella. Pues entonces vete a la mierda porque a mi no me mereces. Creo que este es el final idóneo.
Precisamente, si no se quiere a todo el mundo igual no le haría falta a una persona ser como otra para que la quieran, no? A cada uno lo suyo, a cada uno de una forma.Todos merecemos que nos quieran como somos y que nos quieran de una forma peculiar. Lo que menos necesitamos precisamente es que nos comparen con otras personas. Te echaba de menos J. Hoy no te has paseado nada por aqui..He tenido que hacer yo todo.
Pero qué horror. Así peor. O sea, ser ella. Como diciendo, a tí nunca te querré. Qué tremendo. Es decir, para quererte, sé otra persona, que tú como eres no me vales. Cómo se le puede decir eso a alguien? Me parece lo más duro. Mira, J. a las personas o se las quiere en sí mismas como son o lo de más es una pura bagatela. Un cachibache de mercadillo, incienso con olor a podredumbre. Otra cosa es que no quieras a uno y quieras a otro. Pero no le digas al uno que sea como el otro.
Bueno creo que hay cosas peores en la vida que esa respuesta...no es la más idónea...pero al fin y al cabo, sí la más sensata. Luego a partir de aquí ella decide. Al igual que si fuera él.
Son dos frases, no hay que dar más vuelta.¿Quién es ella?...qué mas da...¿quien es él?
Pues a mí me parece de una sensibilidad exquisita.
El AMOR en su más absoluta esencia.
Debe ser bonito querer así, de esa manera. Sentir que quieres a alguien de una forma tan apasionada y especial, que solamente esa persona podría ocupar ese lugar privilegiado de tu corazón.
Que sí... que precioso querer a alguien así. Eso no lo discuto. Lo puto es decírselo a otra que pretende que le quieras. Un caballero se hubiese callado y le explica con delicadeza que eso no es posible. Que quiere a otra. Pero no le compara con otra,no le hace sentirse mal diciéndole eso. No se. Hay verdades que son propias de uno y que no se deben escupir tan desnudas a otras personas. Y menos en estos temas tan delicados. Creo yo.
waaaaaa, me flipa. Marilyn y Arthur Miller anunciando su boda, a pesar de que uno de los periodistas se acababa de matar en accidente de coche allí mismo.
ReplyDeletelo que has escrito.... sin comentarios
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Y sin embargo a ella no le bastó con ser ella para que la quisieran...
ReplyDeleteMejor:
ReplyDelete¿Qué tengo que hacer para que me quieras?
Bastaría que fueses ella.
Pues entonces vete a la mierda porque a mi no me mereces.
Creo que este es el final idóneo.
Nunca la vi tan pequeña.
ReplyDeleteMarilyn...Marilyn...
ReplyDeleteLo pienso y se me ponen los pelos de punta...
ReplyDeleteNo se quiere a todo el mundo igual. No es lo mismo una que otra. Digo yo.
ReplyDeleteMuy pequeña. Y Arthur, tan contento.
Precisamente, si no se quiere a todo el mundo igual no le haría falta a una persona ser como otra para que la quieran, no? A cada uno lo suyo, a cada uno de una forma.Todos merecemos que nos quieran como somos y que nos quieran de una forma peculiar. Lo que menos necesitamos precisamente es que nos comparen con otras personas.
ReplyDeleteTe echaba de menos J. Hoy no te has paseado nada por aqui..He tenido que hacer yo todo.
vaya... pues ¡¡conmigo no cuentes!! jejeje
ReplyDeleteme gusta el final alternativo de anonymous
No se trata de comparar:
ReplyDelete- ¿Que tendría que hacer para que me quieras?
- Ser ella.
Comparar nunca y sustituir, menos -al loro con la poliresina-.
ReplyDeletePero qué horror. Así peor. O sea, ser ella. Como diciendo, a tí nunca te querré. Qué tremendo. Es decir, para quererte, sé otra persona, que tú como eres no me vales. Cómo se le puede decir eso a alguien? Me parece lo más duro. Mira, J. a las personas o se las quiere en sí mismas como son o lo de más es una pura bagatela. Un cachibache de mercadillo, incienso con olor a podredumbre.
ReplyDeleteOtra cosa es que no quieras a uno y quieras a otro. Pero no le digas al uno que sea como el otro.
No dice que sea como la otra. Simplemente, que quiere a la otra.
ReplyDeleteah! osea que solo la quiere a ella... ¡que bonito! asi, bien visto, es hasta bonito!!
ReplyDeleteY, al fin y al cabo, ¿quién es ella?
ReplyDelete¿Que quién es ella? ¿Lo puedo decir, J.?
ReplyDeleteBueno creo que hay cosas peores en la vida que esa respuesta...no es la más idónea...pero al fin y al cabo, sí la más sensata.
ReplyDeleteLuego a partir de aquí ella decide. Al igual que si fuera él.
Son dos frases, no hay que dar más vuelta.¿Quién es ella?...qué mas da...¿quien es él?
nadie es nadie.
Este post creo que ha sido el más comentado en la historia del Canódromo. Así que yo también lo comento para acrecentar la leyenda.
ReplyDeleteHay otros más comentados, Allendegui. Más polémicos. Recuerdo alguno...
ReplyDeletePues a mí me parece de una sensibilidad exquisita.
ReplyDeleteEl AMOR en su más absoluta esencia.
Debe ser bonito querer así, de esa manera. Sentir que quieres a alguien de una forma tan apasionada y especial, que solamente esa persona podría ocupar ese lugar privilegiado de tu corazón.
Sencillamente conmovedor javi.
Ah, Leire, lo has entendido bien. Y no me extraña que tu lo entiendas.
ReplyDeleteQue sí... que precioso querer a alguien así. Eso no lo discuto. Lo puto es decírselo a otra que pretende que le quieras. Un caballero se hubiese callado y le explica con delicadeza que eso no es posible. Que quiere a otra. Pero no le compara con otra,no le hace sentirse mal diciéndole eso. No se. Hay verdades que son propias de uno y que no se deben escupir tan desnudas a otras personas. Y menos en estos temas tan delicados. Creo yo.
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