
De vueta a casa, en el autobús, no he podido librarme de escuchar esta perturbadora conversación entre madre e hija:
¿Qué tal ha ido?
... bueno...
¿Y qué es "bueno"?
... pues eso...
¿Cómo que "pueseso"?
... normal...
¿Pero qué significa para ti "normal"?
No sé
Nunca dices nada...
... bueno...
Y me ha dejado un poco... no sé. Pues eso.
...vale...
ReplyDeletea veces cuesta explicar qué tal ha ido... yo creo que la entiendo!
ReplyDeleteEn realidad, cofieso mi admiración por la chica. No perdió la compostura.
ReplyDeletey a la madre demostró mucha paciencia para aguantar semejante hija.
ReplyDeleteCuesta decir "mal" a una madre.
ReplyDeleteY también es difícil engañarla, supongo. Por eso esas vaguedades...
ReplyDeleteY no dudo que la madre ha entendido todo.
ReplyDeleteSon perceptivas, yo diría que demasiado, tal vez para el pesar de los hijos.