
Entre las pocas costumbres saludables que me quedan, tengo la de entrar -cada día y a discreción- en Letras Enredadas. Si Peter no ha escrito, releo marcha atrás o escudriño en los archivos de forma aleatoria.
Algunas entradas las he leído diez o doce veces seguidas. Y no se agotan nunca.
Ayer, antes de salir a tomar unas cervezas al calor de la tarde, di un garbeo refrescante por el blog.
Lloré de risa.
Es que el blog de Peter es un lujo...
ReplyDeleteYo prefiero hacerlo aleatoriamente. No importa repetir. Me río. Aprendo. Pienso... Rezo.
ReplyDelete