Monday, August 27, 2007

Luna llena, luna llena


Paseaban por el parque sin rumbo; un hilo de luz en el horizonte separaba la tarde de la noche. Retrepando el cielo, sobre los edificios, la luna amarilla y gordota:

El: Esa luna llena.

Ella: Casi. Mañana.

Una madre, con silleta y séquito de niños, venían de frente. No pasaba ninguno de los cuatro años:

Niño: Mira, mamá, la luna llena

Niña: Luna llena, luna llena

El más pequeño, desde la silleta, que también señalaba.

Madre: Todavía no, mañana.


El repitió para sí, luna llena, luna llena. Y añadió, como los niños.


Unas semanas antes tomó unas cervezas con M. Recordó cinco vasos de tubo sobre la mesa y cómo los agrupó, con las palmas de las manos, en fila india:

- ¿Has visto? una conga. Pena que les falten los bracitos.

- Joana hace lo mismo con las tazas del desayuno, pero dice que es el tren chu-chu.

- Pe... pero la conga es más... orgánica... que...

- ... tiene dos años...

- ...

- ...

- ... nos llevaríamos bien...

6 comments:

  1. Anonymous4:10 AM

    Yo también me llevaría con Joanna.

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  2. Anonymous5:17 AM

    un dato, la nena preciosa con la que seguro te llevarías muy bien, se llama Joana (con una sola n).

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  3. Gracias Ramiro, empiezas a ser imprescindible.

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  4. Anonymous11:36 PM

    Eso mismo es lo que dicen todas.

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  5. Anonymous9:14 AM

    Era CASI llena

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