
A veces se enfadaba con ella misma, o conmigo. Ya no sé. Entonces se despedía así:
Que pases buena semana.
Supongo que era el límite de tiempo que se daba para reordenar las ideas.
O la unidad de distancia que utilizaba para medir sus sentimientos.
Te quiero tres semanas en olvidarte.
Y así.
Es que a veces hay una sensación de cansancio. Cansa la otra persona o nos cansamos nosotros por estar así. Tan bien o tan mal. Y empalaga. Pero en un segundo nos arrepentimos.
ReplyDeleteA vees es necesario tomar un poco de tiempo para reordenar nuestros pensamientos y así poder volver con más fuerza.
ReplyDeleteSalú!
¿en semanas?... yo lo mido en dias o en noches o en tardes...
ReplyDelete¿Tres semanas sólo?
ReplyDeletePoco tiempo.
Hay quien mide la jornada laboral en canciones. Unidad de tiempo.
ReplyDeleteEntonces, Marta, diría: te quiero 2754 canciones en olvidarte.
ReplyDeleteSi, pero la verdadera unidad de tiempo son los segundos aunque no siempre pasen a la misma velocidad.
ReplyDeleteUn minuto con ella, es un segundo.
Sin ella, una hora.
Es que me habéis tocado la fibra
Un saludo
Aléjate de mi un metro de platinio iridiado!!! En cuanto pueda, se la suelto a alguien
ReplyDeleteJajajaja, y de ahí al Bodegas, pianista.
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