
Lourdes -la directora- subía, bajaba y movía la escalera plegable colocando con ventosas, en el escaparate, las luces blancas de Halloween:
Algunos tienen muchos problemas, los llevan al sicólogo, sabes, y los padres. No te acerques demasiado a los niños, en estos tiempos... acariciarles la cabeza como mucho... por si acaso ¿entiendes? Hay que andarse con cuidado. Cualquier cosa... y debemos evitar problemas...
Claro. En estos tiempos, dije. Y algo de dentro cayó al suelo y se deshizo dando botes, como un ovillo.
Me da lástima la actitud defensiva que padecen tantos profesores, monitores... Malditas desconfianzas.
ReplyDeleteQue remedio les queda sino tener esa actitud frente aunos padres obsesionados con la sobreproteccion de unos hijos aniñados e inmaduros que ademas de poco respeto excasa capacidad de madurez demuestran.
ReplyDeleteY Silencio que papá vendrá y te pegará o denunciará por no aprobarme, darme la razon, o porque me caes mal y te acusare de ....
Pobres niños...
ReplyDeleteMarta, pobres todos. Ellos somos nosotros en futuro.
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