Tuesday, February 26, 2008

Adios


Mordisqueó una esquina de la tarjeta azul y la escupió. Si antes. Le llamo, sí, yo es que. No... no, no, no. Cobarde... eres buf. Vió que le sudaban las yemas de los dedos. Si ella... no, mierda. Mierda. Joder. Qué y qué... y qué. Tomó la decisión, al cuerno. Descolgó el teléfono y marcó el primer número, Acceso Gratuito Fijo y Cabina Español. Colgó. Bueno. Bueno. Se tumbó en la cama y volcó el cenicero, mierda, y cogió el teléfono de nuevo, mierda, y volvió a marcar. Bien. Después introdujo el PIN con cuidado y repasó en voz alta cada número. Se pasó el antebrazo por la boca y luego sacudió la ceniza volcada con la palma de la mano. Esperó un poco, mierda, el tiempo suficiente para escuchar el eco de una voz enlatada de mujer:

Su crédito se ha agotado. Adiós.

10 comments:

  1. Anonymous1:32 PM

    uau!
    que intrigante hasta el final!
    casi se me parece a mi propia vida!

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  2. Pues vaya, he sufrido hasta el final. Y debe ser porque en el fondo somos así.

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  3. que bien escrito!! muy real... yo también me he metido en la historia!! un10!

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  4. ¡Pobre Compresa! =P

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  5. Anonymous3:55 AM

    "Su crédito se ha agotado". Joder, Javi, hasta las cabinas te lo recuerdan...

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  6. Quiero y no puedo (un).

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  7. Anonymous2:14 PM

    Está bárbaro, Javi. Mucho. Y da un desasosiego...

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  8. Genial, J.
    Sobre todo por la forma de narrar.
    También por la angustia o tensión o sólo malestar...

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  9. Qué angustia. Por eso algunos optan por el mensaje de texto, pero no es lo mismo.

    Buenísimo.

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  10. Anonymous11:18 AM

    Que posso dizer Merlin?!
    Espero que compres outra tarjeta mágica e possamos nos..falar?

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