
Cada vez que me corto el pelo, Jose dice lo mismo, sin darse cuenta:
Oye, Javi, por qué no te rapas, tío... vi una foto tuya no sé dónde en la que te parecías a Picasso.
Y, en ese momento, siempre se me pasa por la cabeza estrangularle.
Entonces se hace un silencio absurdo, nos miramos y echamos a reír.
P.D: Todo esto para que hagáis clic aquí. Mirad, mirad cómo pinta.
¡jajajja! ¡Estrangula animal!
ReplyDeletePensaba hablar mal -otra vez- de las peluqueras, pero me he detenido en la galería de tu amigo... Es fascinante.
ReplyDeleteno os conozco, no se quienes sois, pero veo claramente que este chico va a triunfar aqui en NY.
ReplyDeleteLLamare a mi galerista, no puede perderselo.