
Uno de mis libros preferidos es El verano, de Albert Camus. Apenas tiene 94 páginas. Nunca lo he leído entero porque no quiero que acabe. Perdí un primer ejemplar el día que me matriculé en Bellas Artes, no recuerdo en qué edificio del campus de Donosti. El libro ya estaba descatalogado. Llamé compungido a la editorial. Les expliqué y me mandaron otro gratis*, por correo.
La cita que abre el libro es de Hölderlin:
Pero tú has nacido para un día límpido...
* El libro me había costado 100 pesetas (colección Alianza cien). Lo perdí en los albores del euro.
(La fotografía es de manyfires)
(La fotografía es de manyfires)
Yo guardo con mucho cariño la edición conjunta de El verano y Las bodas, una pasión menos secreta desde hoy...
ReplyDeleteAbrazo.
¿Me lo prestas o... me pierdo en internet para intentar comprarlo? Aunque ya verás, como me pierda y me descataloguen... a ver quién me encuentra luego =P
ReplyDeleteHombre, si les llamaste compungido, no me extraña que te atendieran tan bien.
ReplyDeleteMe da envidia el verbo. Voy a ver si hoy me compunjo con algo.
Además incluye la palabra límpido en la primera frase, lo cual ya da idea de lo bonito que te aguarda dentro...
ReplyDeleteExtrañaba tus posts. Me tenías compungido. Estamos en los albores de una nueva serie de posts.
ReplyDeleteGora Tagore!
ReplyDelete¿Y cómo termina? Siempre me da esa curiosidad.
ReplyDeleteEso es jotín, el regreso... y si, he nacido para un día límpido.
ReplyDeletebettyboop
Esa colección tenía joyas impagables.
ReplyDeleteUn saludo.