
En el vestíbulo de un hotel de paredes blancas y suelo enmoquetado. Recepción. Un escudo. Columnas. Un sofá azul. Escaleras:
- He decidido olvidarte. Porque... no. Sabes. Mañana... Todo es tan complicado. No puedes entrar en mi vida. Me gustas.
- Lo entiendo, es algo razonable.
- No me mires así.
- Cómo.
- Así.
- ... cómo...
- ¿Por qué... me abrazas?
- Para que no se acabe esta noche.
Complicado y razonable son dos palabras que difícilmente pueden ir juntas.
ReplyDeleteHay vidas que duran una noche y noches que duran una vida...
ReplyDeletePero nunca dura bastante, supongo :-)
Lo razonable no siempre se entiende. Lo complicado, apenas nunca. Si van juntos, lo razonable y lo complicado, el resultado será ininteligible. Aunque, cuando ocurra, nos pese.
ReplyDeletela noche se acabó
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