No se debe matar a un ruiseñor
Marta me respondió: no podría ser Juez, ¿qué es eso de juzgar a alguien, a una persona? Sería incapaz. No valgo. Requiere frialdad, distancia. Quién soy yo para condenar a alguien o para absolverlo. No sé... tener el futuro de una vida en las manos... demasiada responsabilidad... tomar decisiones complicadas. No, no podría.
Y me pareció una bonita contradicción, porque todo lo que estaba diciendo demostraba que era una persona con un inmenso sentido de la justicia.
Necesitamos jueces, claro. En las audiencias.
Por lo demás, a diario, nos erigimos en jueces. Somos proclives a juzgar a todo aquel que se pone delante de nuestros ojos con viga de serie. Tenemos la capacidad innata de despellejar al prójimo, sin querer darnos cuenta de que vemos en los demás nuestras propias miserias. Y hablamos por hablar, sin pudor, careciendo de datos. En el mejor de los casos, podemos conocer los hechos – y es difícil conocer la verdad de los hechos-, pero no la historia. Hay biografías en las que el Bien y el Mal se diluyen desde el comienzo. Miramos desde nuestro ombligo y olvidamos que no todos partimos desde un mismo punto.
La justicia humana es limitada, insuficiente y, en muchas ocasiones, injusta.
Y sin embargo, tan injustos, anhelamos Justicia.
No se puede anhelar algo que no existe.
Y lo que esperamos se llama Misericordia.
Es lunes. No va más.
11 Comments:
No creo que anhelemos justicia. Anhelamos el perdón de los demás. Necesitamos que los demás, si nos juzgan, nos perdonen también.
it
Ahí, it. Eso es. Eso es.
Gorila malo. Javi bueno. Patada en las pelotas, un deporte.
Ah, Jontxu. Pero tu no eras malo. Y también tuviste puntapié.
y, viendo la foto, peli antigua, blanco y negro, se me ocurre, ¿has visto "12 hombres sin piedad" con Henry Fonda? te la recomiendo. Un ejercicio para nuestras conciencias, para el ser humano.
itziar
No se por qué pero detecto que unos cuantos posts de estos últimos son como puyas hacia mí...No pensaba entrar al trapo pero bueno... sólo decirte que no pienso decirte nada más. Que seguiré viendo como metes la pata una tras otra. Y ya está, para mi lo más fácil. Estar a bien. Yo no ni gano ni pierdo. No son mis negocios. Y yo no me pongo como ejemplo. Sólo que desde fuera se ven las cosas distintas. No te he juzgado en ningún momento pero me han bastastado dos preguntas para dejarte k.o. Para quedarme sin respuestas. Y perdóname, no se decirte nada más. Pero tu debes comprender que yo aún estoy en el camino. Y siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti, pensando en ti como ahora pienso.
Anonymous se ha lucido... de acuerdo en elprimer comentario... cuando somos los juzgados... demandamos perdón.
Pero... cuando juzgan a otro por el mal que nos ha hecho demandamos justicia... ¿no existirá el perdón justo? ¿son dos conceptos antagónicos?
Buena peli 12 hombres sin piedad. Yo también te la recomiendo!
Cuesta, pero podemos ser justos. La justicia tien algo casi académico, con reglas y excepciones. Ser misericordiosos es otro cuento..., nada que ver con reglas o con excepciones.
No es una pulla, anonymous. No pensaba en tí al escribir esto, ni mucho menos. Sé que no juzgas. Me puede sentar mal algo que puedas decirme,pero sé que lo haces por mi bien. Me dices lo que piensas. Y me lo dices a mi.
Nosotros no podemos ser misericordiosos, o yo no puedo serlo. No creo. Bueno, quizá haya alguna excepción. No sé. Estoy de acuerdo, la jusicia humana es otra cosa.
A mí me gustó mucho la película To kill a Mockingbird, y no sabía que su autora fuera amiga de Truman Capote.
Sí, Itziar. He visto Doce hombres sin piedad. Más de tres veces. Espectacular.
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home