Intelecto
Se miró de perfil el torso en el espejo, recogiéndose con las manos los gelatinosos pliegues de carne bajo las costillas. Mantuvo la pose así un instante, en suspenso, efectuando, a la vez, un extravagante ejercicio de muecas nasales. Observó el ombligo, ahora parecía un ojal, y luego dejó que la lorza volviese a su lugar de origen. Tardó unos minutos en recobrar el aliento.
Se recolocó de frente e hizo un último rictus extraño con la comisura de los labios. Al fin, emitió un murmullo entre dientes que sonó más bien a pequeño graznido:
Me queda el intelecto.
7 Comments:
Y París, J., y París... Siempre nos quedará París.
Hmmm... dime que no era Hommer, por favor...
:-D
Tienes que hacer footing, por mucho que no sea de intelectual. Haz como yo. No me avisas para tus inauguraciones, inutil.
hasta octubre de 2.019
Si queda intelecto, queda mucho. Hay tanta cabeza hueca... Lo malo es que por fuera, la apariencia no revela lo que hay dentro. Como ocurre con las sandías y los melones. Igual.
Ja! Tato Krasty Bombastic! has vuelto! Estoy enfadada por la negativa injustificada a presentarme al hombre de las babuchas. Con esta preselección vamos mal... directos al hoyo. Quiero conocerle. Ah me aprendí todo, libro de anatomía, portaminas..y le dije que te llamara...Cumplí mi parte.
opusiano con complejos?no entiendo.
Marta estoy totalmente de acuerdo. Mientras quede el intelecto queda todo...Aunque hay gente para la que el intelecto no es nada...Paradojas.
Bromas aparte, si sólo te queda el intelecto, pues no sé si eres tan rico. Lo que hace verdaderamente rica a una persona es su capacidad de amar, de comprender, de perdonar. No te preocupes, sé que los tienes -obvio que siempre se puede mejorar- pero déjate de tonterías.
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