El Canodromo

Me han llamado drogadicto, han apostado que era homosexual. Pero nunca he oido decir que sea un genio.

Tuesday, October 30, 2007

Blanquisonrojarla


Después de las cervezas belgas y otras cervezas, cenamos en Bocatti di Cardinali. Ella, ensalada de tomate; yo, bocadillo de magras. Compartimos agua mineral y una ración de patatas camperas.
Le pinchaba para hacerla reír -habiendo comprobado antes que la distancia que marcaba la mesa superaba la longitud de su brazo, quedándose así el puño a medio camino de mi hombro maltrecho-.
No sobran puntos por donde atacarla, así que me centraba en su orgullo bilbaino y en el más bilbaino de los orgullos, el Athletic. Logré encadenar una serie belga bien graduada de pullas, lo mejor de San Mamés es Termibús. Y es bien fea, logrando blanquisonrojarla y que se tapase la cara. Incluso intentó alcanzarme la espinilla con la punta del zapato por debajo de la mesa:

- Anda, que me caes bien -le dije-. Mira, además puedes como Capote tú también, así: Soy de Bilbao. Soy del Athetic. Soy de Abando. Soy un genio.

- ... serás... pero... qué idiota... te voy a dar. Me desesperas...

- Tooooodo para bien.

3 Comments:

Blogger mi-tacua-uy said...

¡Pobre chica! Déjala en paz ;)
Chica: Tu sigue muy orgullosa de tus orígenes, a pesar de los pesares.

4:07 AM  
Anonymous Anonymous said...

Sabes que el cálculo de la distancia era innecesario: si hubiera querido, te habría alcanzado igualmente. Incluso por encima de las patatas -y eso, que son algo muy serio-. Tooooodo para bien.

5:00 AM  
Blogger am said...

Jajaja, qué simpática escena.

8:11 AM  

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