Un comienzo
El relato empezaba así:
Podría ser una bonita historia, quiero decir, si hubiese tenido la oportunidad de cambiarla. Sin embargo, he aprendido dos cosas: a no lamentarme y a ser sincero conmigo mismo. Mi historia es la de todos, con otros nombres, otras palabras. También se eso, que las palabras son solamente palabras. Puedo cambiar las palabras, pero no los hechos.
Fragmento de Una bonita historia, J. (1998)
4 Comments:
con tus relatos siempre nos dejas ganas de más!!.
Me gusta eso que dices: he aprendido a no lamentarme y a ser sincero conmigo mismo... yo solo he aprendido a ser sincera conmigo mismo! jejeje.
¡¡¡Tan pequeño con esos pensamientos!!! ;)
Es cierto, los hechos no se pueden cambiar. Sin embargo sí se puede cambiar como los hechos nos afectan, para bien o para mal. Se aprende y se puede resurgir de las cenizas, ¿no? Digo, me parece.
Pues ya me gusta ese principio. Y qué verdad es. Los hechos son los hechos, aunque las palabras puedan cambiarse.
Parece una frase de CSI.
Quiero el relato entero!
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home