El Canodromo

Me han llamado drogadicto, han apostado que era homosexual. Pero nunca he oido decir que sea un genio.

Sunday, December 30, 2007

Una felicidad rara



Aquél día en aquella pequeña sala de cine, apareció una antigüedad extraña que yo había sepultado en los sótanos del edificio de mi vida: el recuerdo del día de 1963 en el que yo iba andando por la calle Pelayo de Barcelona y oí por primera vez a The Beatles, que cantaban Twist and shout, una música que a mi me pareció diferente de todas y que me descubrío el sentimiento de una felicidad rara, impensable hasta entonces.


-Enrique Vila-Matas, París no se acaba nunca-

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Esa rara felicidad que Muñón nos enseño a los barniceros de los últimos pupitres.
Los chicos de ciencias aplaudían y nosotros agitabamos las alhajas.

Ororbia ejercía de Reina Isabel.

5:21 AM  

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