El Canodromo

Me han llamado drogadicto, han apostado que era homosexual. Pero nunca he oido decir que sea un genio.

Wednesday, June 04, 2008

Los normales


Mi proveedor literario (Gonzalo) dijo que Belén Gopegui mucho ya hace un par de años. Leo ahora, por primera vez, algo suyo, El padre de Blancanieves y, por supuesto, no defrauda. El proveedor sabe mucho.
Lo que sí me ha sorprendido es la fuerza de la poesía que transcribo a continuación y que aparece en las primeras páginas de la novela, debajo del título, el poema tenía una dedicatoria: a
Antonia Eiriz. Soñé con ella muchas veces: Años más tarde supe que era pintora, que tuvo la polio de pequeña y desde entonces usó muletas, que pintaba con furia caras y cuerpos surgidos como debajo de un puñetazo y que había nacido en 1929.

FELICES LOS NORMALES

Felices los normales, esos seres extraños,
Los que no tuvieron una madre loca, un padre borracho, un hijo delincuente,
Una casa en ninguna parte, una enfermedad desconocida,
Los que no han sido calcinados por un amor devorante,
Los que vivieron los diecisiete rostros de la sonrisa y un poco más,
Los llenos de zapatos, los arcángeles con sombreros,
Los satisfechos, los gordos, los lindos,
Los rintintín y sus secuaces, los que cómo no, por aquí,
Los que ganan, los que son queridos hasta la empuñadura,
Los flautistas acompañados por ratones,
Los vendedores y sus compradores,
Los caballeros ligeramente sobrehumanos,
Los hombres vestidos de truenos y las mujeres de relámpagos,
Los delicados, los sensatos, los finos,
Los amables, los dulces, los comestibles y los bebestibles.
Felices las aves, el estiércol, las piedras.

Pero que den paso a los que hacen los mundos y los sueños,
Las ilusiones, las sinfonías, las palabras que nos desbaratan
Y nos construyen, los más locos que sus madres, los más borrachos
Que sus padres y más delincuentes que sus hijos
Y más devorados por amores calcinantes.
Que les dejen su sitio en el infierno, y basta.


-Roberto Fernández Retamar-

(El cuadro de la imagen es de Antonia Eiriz)

4 Comments:

Blogger Paco Becerro said...

No deben ser tan normales... o por lo menos no tan frecuentes...

Me gustó la frase de otra entrada anterior en la que decias que el amor por el arte hace perder el amor verdadero...

¿Y si el amor verdadero es el amor al arte?
Y si quieres a alguien por amor al arte? (lease desinteresadamente)

Abrazos con orejas

10:22 AM  
Blogger María said...

... me gusta, sobretodo lo de:
"Pero que den paso a los que hacen los mundos y los sueños,
Las ilusiones, las sinfonías, las palabras que nos desbaratan"

Es como esperanzador, no? "subidón", que diría mi hermano de 16 años...

11:13 AM  
Blogger mi-tacua-uy said...

Pues hoy estoy en contra, te reirás de mi seguidilla de comentarios pero creo que Roberto Fernández se creía un poquitín especial. Creo que "normales" hay muy pocos, poquísimos. Cada persona tiene su propio "infierno", nadie se salva del sufrimiento, podrá negarlo, pero...

3:58 PM  
Blogger am said...

Creo que quiero ser normal. Jajaja.

7:54 PM  

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