Girando el caleidoscopio
Se sucedían los días idénticos y agotadores. Jornadas interminables de trabajo, yendo de acá para allá, siempre a ninguna parte y regresando sólo para preguntarme quién era yo y en qué momento había abandonado la vida y dónde había colocado los sueños y los zapatos de ante. Y te buscaba en las paradas de autobús y en las librerias y en los bares sobretodo. Como un sonámbulo girando el caleidoscopio. Y leía mucho y escribía mucho. Y a veces bebía mucho. Y caminaba poco. Y guardaba algunas palabras en el bolsillo interior del abrigo negro, sabiendo que las palabras más importantes nunca habían sido dichas y quizá nunca fueran a decirse ya, para no mezclarlas con otras repetidas tantas veces. Y dibujaba tu rostro de memoria en el cristal, pasando la yema del dedo sobre la cortina de vapor, y después me replegaba en el asiento y miraba. Y miraba.
6 Comments:
sólo dos cosas... moos kiss
Sorry por el off-topic, pero ¿de dónde ha salido la imagen? me ha dejado flipada :-)
Lo saqué de este blog, aunque no sé quién es el autor de la ilustración. una pena:
http://sergiolara.blogspot.com/
Pues le he rebotado la pregunta... si eso, ya te cuento :-)
Si bebes mucho es mejor caminar poco. Grande este poema.
Con éste... te saliste.
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