El Canodromo

Me han llamado drogadicto, han apostado que era homosexual. Pero nunca he oido decir que sea un genio.

Thursday, March 12, 2009

La posibilidad



Contemplas el vientre de la piñata. Imaginas el contenido. Evalúas la posible sorpresa oculta en su interior. Sujetas la vara reconociendo que nunca has sido hábil y eso, piensas, te concede la posibilidad de darte la vuelta y abandonarla ahí mismo, en suelo, y salir corriendo sin conocer jamás lo que, por un instante, había sido tuyo o no. Pero sabes, también, que eres de los que con el tiempo se detienen y miden qué han dejado atrás, todo lo que han perdido o podrían haber ganado si, y aunque en cierto modo se arrepientan, por otro lado, la memoria de esa derrota justificará una nueva huida en el futuro.

Giras por última vez para mirar a tu alrededor. Alguien se acerca con la venda. Y decides.


Dale, dale, dale,
no pierdas el tino
porque si lo pierdes,

pierdes el camino.



Dale, dale, dale,

no pierdas el tino,

por que si lo pierdes

pierdes el camino.



Dale, dale, dale,

dale y no le dio,

quítenle la venda

porque sigo yo.



(La fotografía es de Jutta @ flickr)

4 Comments:

Blogger Paco Becerro said...

Es una imagen inquietante, alguien dando palos a la piñata para romperla, y al fijarse, la piñata es un corazón.

Darle palos al corazón...

¿qué saldría al romperse la piñata?


Ains

2:21 AM  
Anonymous Anonymous said...

muy buena jotica, me ha encntado... creo que la vida es una gran piñata. La piñata de reno.
bettyboop

8:37 AM  
Blogger am said...

La cosa con las piñatas es el contenido. "Pegarles" es sólo una manera de descubrirlo. Casi siempre vale la pena atreverse.

9:05 AM  
Blogger eresfea said...

Me he quedado con la mirada pegada a esa imagen...

4:21 AM  

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