Esquinas dobladas
Quizá porque me hablaron de ella el sábado, o porque ayer pinté mucho después de mucho tiempo. Tal vez porque escucho Elefantes mientras dibujo una muchacha con paraguas.
Recuerdo lo bien que escribía; que me regaló esta historia, en un papel arrugado, las esquinas dobladas:
A veces, me visita una mirada en la nuca (me gustaría ver su cara en ese momento),
y si la mirada habla antes de que yo me de cuenta, siempre me asusto.
Por favor, no vuelvas a hacer eso nunca, ¡nunca! No sabes lo que me molesta...
Y se ríe.
Coge el taburete, enciende un cigarillo y fuma compulsivamente.
Pone ojos en clave de fa.
Va bien
¿Tu crees?
Me siento a su lado. Enciendo un cigarrillo y fumo.
Ladeamos las cabezas y miramos la abeja.
Por mirar a alguna parte
Le falta carmín de granaza*.
Indudablemente.
*Garanza. Es tan difícil.
(La historia me la regaló Susana. La imagen -la parábola de la Facultad de Bellas Artes de la UPV- es de agirregabiria's)
5 Comments:
¡¡Ayer volviste a pintar mucho!! :) Mmm... voy a celebrarlo.
Pintar, pintar, pintar sin parar, mojar y extender y vuelta a empezar.
¡Ey, y fue un bonito regalo!
[Palabra de verificación: matam ¿?]
Muy bonita historia, jotín. A ti siempre te hacen regalos muy bonitos, sos afortunado.
bettyboop
siempre estimulante, javito!!!
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