Demasiadas cuerdas para un violin
Tiene razón Gonzalo. Demasiadas cuerdas para un violín. Ayer lo pensé, cuando terminé de escribir-ya un poco avergonzado- la penúltima entrada de este blog.
En mi defensa alego que, desde segundo de carrera y de forma casi involuntaria, vivo entre mujeres.
¿Cuál es mi papel?
Complicado.
Supongo que el de "amigo gay".
(Ahora me llega un mensaje al móvil. De Clara: “acabo de torcerme el ligamento gordo del tobillo”).
Vaya.
5 Comments:
¿Hay un ligamento fino? Eso es la vida en directo, como Truman.
Yo creo que en realidad quería decir: gordo, acabo de torcerme el ligamento del tobillo, por que a mí me llegó el mismo mensaje...
Eres astuto, Jon. Hizo una versión para los dos. Será vaga. No es lo mismo gordo que fondón.
Pues será hemos pasado de fondón el uno y de flaco el otro a gordos los dos?
Nono. Tampoco en judo se pasa del cinturón naranja al verde sin pasar antes por el verde naranja. Requiere tiempo.
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home