El Canodromo

Me han llamado drogadicto, han apostado que era homosexual. Pero nunca he oido decir que sea un genio.

Tuesday, October 24, 2006

Historias


Mi abuela y yo solíamos compartir historias. Cada mañana, durante las vacaciones estivales en el pueblo, me sentaba a los pies de su cama sólo para escucharla. También ella me escuchaba a mí, entrecerrando los ojos como para entender mejor, dejándome hacer sin interrupciones. Ella era todo un genio en el escenario de su habitación. A veces reía y lloraba a la vez, gesticulaba con las manos y abría los ojos color de miel –imaginaba yo-, entre grises y verdes. Sus historias siempre eran de amor. Las mías, también. Cuando la memoria viajaba a su juventud en Buenos Aires, intercalaba tangos con una voz rasgada que se llevaba mi alma a una nostalgia que no me pertenecía. Yo le correspondía contándoselo todo como a un confesor, intentando adornar mis deméritos y fantaseando sobre la fortuna de los que casi ya eran mis suegros.

La última historia que me contó mi abuela fue en el estrecho pasillo de su casa; los dos sentados, ella en la butaca y yo en una silla. Ella no me reconocía y miraba al frente con una tristeza infinita, agarrándose con fuerza al tacatá. Se acercó mi tío:

- Mamá, es el Javi.

La abuela esgrimió un gesto con la boca, pero mantuvo la mirada en aquel lugar invisible al que se llevaba mi alma su voz rasgada y dijo suavemente, como para entender mejor:

- Yo quería mucho al Javi.

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

La mejor historia que te contó tu abuela.La mejor historia que puede contar una abuela.La mejor historia que has contado...
Ole!

1:57 AM  
Anonymous si pudiera acordarme de todo said...

Eres muy bueno escribiendo. Tienes que ser un pintor muy bueno pues te dices pintor y no escritor siéndolo tan bueno y Catita, tu sobrina ¿no?, cuando agita tus botes y pinta con tus pinceles contesta a tu pregunta ¿qué soy? diciendo: Pintor.

1:27 PM  

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