En busca de sentido 7. Cada dia un dia menos
El sábado 26 de mayo, mi inquilina, la naranja de Valencia, cumplió cinco meses -aunque nos hablamos desde hace cuatro: tú qué-.
No pudimos pasar el día juntos, como hubiésemos querido los dos; yo estaba afaenado, de boda en Burgos. Quizá, por eso, a la naranja ya no le gustan las bodas, para qué casarse, para qué. Para qué.
Intento explicárselo, para qué. Pero es dura de gajos.
Tampoco me dió el tiempo siquiera para dedicarle un post cortito, qué menos, hoy me lo echa en cara. Y tiene razón, qué menos.
El tiempo nos separa y hay que aprovecharlo. Cada día es un día menos:
¿te vas a Madrid de veras?.
Creo que sí. Creo.
Tendrás que llevarme.
Y aunque le digo que sí, los dos sabemos que es imposible. Que lo nuestro, en diez días, sólo seran recuerdos.
P.D: Esa luna podría ser la luna de Valencia.
posted by J. @ 1:59 AM
11 Comments:
Te echaré de menos...
Estarás bien tranquilo..sin nadie que te tenga que aguantar... En diez días finiquitado...tú lo has dicho, el recuerdo aliviará de vez en cuando, pero poquito.
Te dejaremos en la ciudad de Madrid...observando las miradas, para luego leerlas, eso si antes no tienes que volver a pamplona por delitos imprudentes.
Pues sí, ¡igualita que la luna de Valencia! pero creo que la de la foto donó su cuerpo a la ciencia y, en alguna facultad de agronomía, le deben estar sometiendo a algún experimento txungo.
Le puedes decir eso a tu naranja, lo de que se parece a la luna de Valencia, pero no le cuentes lo de la unidad de fitopatología porque por ahí va y se piensa que, ahora que le queda poco, quieres que termine dando con sus huesos -gajos- en un asilo o en cachitos para un examen científico sobre el moho.
Y si no se pone peleona con eso de que te vayas a Madrid, debe ser porque sabe que es algo bueno. Naranja lista.
Si pensabas venir a Madrid y no avisar, prepárate para la mayor paliza de la historia de las palizas mayores de la historia.
Quizá te rapte, naranja. Para cometer otro delito. Quizá. Y, quizás así te veas en los madriles.
Sí Marta. Mejor no leer qué pone en la imagen...
Tranquilo, nomeacuerdo. Avisaré. Es más: reservo habitáculo en tu casa.
O sea, que era verdad la historia de tu naranja. Se confirma. La verdad, es conmovedor lo que nos cuentas acerca de vosotros dos.
Bueno, en otro blog hay quien sostiene que ha fotografiado a Tintoretto y que Van Gogh le sostiene la mirada.
Sois estupendos.
Decreciente en el hemisferio norte, creciente en el hemisferio sur. ¡Luna lunera cascabelera!
Tiene mala cara. Le has partido la cáscara. Regálale unos quesitos o algo.
Dulcinea, los dos creemos al Pianista. El día que tenga conexión como Dios manda...
Dejemos a Dios para menesteres más importantes, que buena falta nos hace.
De la conexión pirata ya me encargo yo, aunque la pata de palo me esté matando...
Tu naranja me cae bien :-)
(...lo cual, dicho por una manzana recomida, supongo que no queda impropio ;-))
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