Me voy con vosotros para siempre
La lágrima en la mejilla de mi madre se fue haciendo más y más grande. Se despegó de su rostro y se convirtió en una
bola reluciente que se fue ensanchando como un globo. Al principio la lágrima flotó en el aire, pero a medida que se fue hinchando engulló a mi padre y a mi madre. Los vi flotar, separados el uno del otro aunque acercándose muy despacio. Entonces mi madre miró por encima del hombro de mi padre, miró a través de la piel brillante de la lágrima y me miró a mí. La lágrima se ensanchó hasta que también me tragó a mí. Era tibia y salada. En cuanto me acostumbré a la
extraña luz que flotaba dentro de la lágrima, empecé a nadar con torpeza hacia mis padres.
Entre la realidad y ficción, surge la magia, y la imaginación y el humor se imponen al dolor en Me voy con vosotros para siempre, de Fred Chapell. Homenaje lúdico y entrañable a la figura del padre; y la familia, la vida y la literatura: el capítulo 6, Los Narradores de Historias, es maravilloso.
(Me voy con vosotros para siempre, Libros del Asteroide. 240 páginas/ 17,9 €)
1 Comments:
Los narradores de historias... Tomo nota, agradecido.
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