El Chino Feliz
1
S/T:
Éramos veintidós personas terminando de cenar en una de las mesas de El Chino Feliz de la plaza Yamaguchi, realmente chino y realmente feliz. Yo no sabía a ciencia cierta qué carajo hacía allí, únicamente que me invitó una amiga de mi hermana – María- a la que sólo había visto una vez. También vinieron Alberto –en la misma condición de infiltrado que yo- y Mónica, por supuesto. Sin embargo, he de reconocer que me sentí feliz y casi chino entre aquella gente desconocida que incluso, a la hora del postre, me sorprendió con un pastel, la luz de cinco velas y el “qu ni sheng er kuai le”.
2
Escena sin filmar:
Observó la sombrilla en la copa de postre, el especial de la casa, con ojos de pez y luego la limpió con su servilleta. Se la tendió a ella –única entre tantas-, torpemente, como ofreciéndole un puñado de piedras. Ella la cogió, hizo un gesto parecido a media sonrisa a la deriva y luego, girándose, la dejó caer al plato.
4 Comments:
No has contado lo mejor: el chino, el dueño del restaurante. Es el auténtico. Le adoro.
es el chino feliz.
Monísimo.
I love the chinese...
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home