Testigo
Lo primero que me dijo Iñigo fue:
Ya sé que tú y toda tu familia sois del Madrid y que, cuando mete gol, gritáis como locos.
Me azoré un poco.
Pero así empezamos a hablar.
Estábamos en C.O.U y él se sentaba detrás de mí en las asignaturas comunes.
Una mañana, a primera hora, me dio tres golpecitos en la espalda, tap, tap, tap:
(En voz muy bajita) Tengo que contarte un secreto, Muñón:...he ligado.
Me explicó los detalles: la chica estudiaba en Ursulinas, jugaba a baloncesto y se llamaba María.
Han pasado once años desde entonces.
(Iñigo es Balú y yo soy Miñón)
Aquél ligue de fin de semana se transformó en una historia de amor;
La historia de María e Iñigo.
No siempre fácil.
Nada fácil.
Pero más bonita que cualquiera.
2 Comments:
Que pedazo de testigo...
Testigo...cómplice...incitador... y compañero de fatigas...
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home