Tal vez una luz
Bailoteábamos ya casi cualquier cosa que ponían y el resto de los invitados a la boda se habían ido marchando. En el bar entraba otra gente, con aspecto de asiduos, buscadores de algo.
Me quedé mirando el ventanal con vistas a la cárcel, agitando los hielos del bourbon; quizá haya alguna luz encendida.
Una mujer me abordó por la espalda: Pelo corto, con mechas rubias; ojos azules, pequeños, juntos. Cuarenta y muchos. No recuerdo su nombre
Me da vergüenza decírtelo, pero me pareces interesante.
... interesante...
Sí. Interesante.
¿Aquella es tu pareja? (Miré a otra mujer acodada en la barra, casi igual que ella pero pelirroja y, quizás también, más mayor)
No… ehm, no, qué va. No, ¿por qué piensas eso?
Os he visto juntas, pensaba que erais…
Soy, sí, bueno, soy bisexual. Pero no, ella no es mi pareja.
¿Has estado enamorada alguna vez? (No pensé la pregunta, pero quería saber la respuesta)
…
Lo siento, no me hagas caso.
No, me extraña, sólo eso. Me extraña que me preguntes eso. Nadie pregunta esas cosas. No, buena pregunta. Dos veces. He estado dos veces enamorada. Una de mi primer novio, ya sabes, el primer novio y eso. Y luego del padre de mis dos hijas. Me zurraba. Y no sabes cómo. Y seguía estando enamorada aun cuando más me pegaba.
¿Y todavía crees en el amor?
Sí creo. Sí que creo.
Me quedé callado, mirando otra vez por el ventanal, si una luz y, en ese momento, Bea me sacó a Bailar.
1 Comments:
No, sí ya digo yo que tú gente normal no puedes conocer... Admiro a esa gente que no desespera, que no se desilusiona que no se desengaña. Admiro a esa gente que no se queda encerrada en el abismo y que lucha... Cuánta gente buena hay por el mundo.
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home