¿Sabes quien soy?
Estoy comiendo, suena el móvil. Número desconocido. Hmmm. Cojo:
- ¿Sí?
Vozarrón al otro lado.
- ¿No me conoces? ¿Sabes quién soy?
Pues no, no sé quién es.
- No sé, ¿quién eres?
- ¡J.M!
- ...
- ...
Creo que hace diez años que no hablo con él -la voz le ha cambiado un poquito- y nunca por teléfono.
- ¡Hombre, J.M! ¿Cómo estas? A ver, cuéntame...
- Me han dicho que ya tienes habitación para la boda de Carlos.
Habitación.
- Sí, si tengo, sí. Individual, creo.
- Y vas solo, ¿no?
Hasta el rabo todo es toro. Dicen.
- Mmmpsí
- Podríamos compartirla.
- ...
- Así nos ahorramos unas pelas.
Bueno, eso... es cierto. Ahorramos.
- Sin problema, hombre.
- Pues entonces, hablamos.
- Hablamos, no te preocupes.
4 Comments:
Yo también soy de esas que hacen ese tipo de llamadas... y al final acabo pasándolo fatal... Muy duro.
Mientras no tengas que hacer por la noche como Louis de Funes en La gran Juerga, todo está bien.
Va a ser un poco así. Uno de los dos roncará.
Pero sólo uno, porque el otro tiene que hacer el ruidito y golpear la cabeza de la cama para que el otro se calle. Tea for two, and two for tea.
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