El Canodromo

Me han llamado drogadicto, han apostado que era homosexual. Pero nunca he oido decir que sea un genio.

Monday, May 21, 2007

Con paz de espiritu


El dieciocho es un número aburrido para un asiento en el autobús. A mi izquierda, un hombre flaquito toma apuntes, encorvado, de una enciclopedia de aves.

Naroa pasa a mi lado, con un pañuelo rosa en la cabeza, camisa de tirantes, a rayas de colores, y pantalones vaqueros:

¡Javi!.

Naro. Hola, Naro.

Anda Javi, siéntate conmigo, porfa.

Per... Pero...

Vengaaa...

Y voy.

Conozco a Naroa desde hace diez años. Es mi amiga. Una de las mejores.

Nos sentamos y ella rebusca en el bolso un paquete de chicles, lo compré ayer, dice. Empieza a sacar de ahí dentro todo tipo de bártulos: el botellín de agua, Kleenex, la agenda, un par de carteras, calcetines. Naroa es "la chica complementos". Se descalza y se recoloca a lo indio, a ver.

Salimos de la estación. Me dice que va a volver a Pamplona, que está cansada de Bilbao. Ocho años son muchos, una larga temporada. Asiento.

Pasamos el peaje, me mira:

Javi, ¿cómo es tu Dios?

¿Qué... qué?

Qué cómo es tu Dios.

Per... a ver... no me... Naroa

Venga, dime.

Vuelvo la cara al otro lado, esto ahora no. Naroa y yo tendemos a discutir.

¡Javi!

Pueshm, mi... Dios, bueno... ehm... Dios, el único Dios que hay...Dios es Amor... dice San Juan –y digo eso bajito, lo de San Juan, para no parecer un predicador. Estoy tentado a nombrar la encíclica de Benedicto XVI, Deus est Caritas, pero me callo-.

Bien. De acuerdo, empezamos bien. ¿Y cómo es?

Pues... es... Es el que Es. Jesús dijo que el que le conoce a Él conoce al Padre. Lee el evangelio... y sabrás... no sé... lee...

Eso lo dijo Jesús de Nazaret... y en el evangelio no está todo.

Y... Jesús es Dios -sudo-... hecho Hombre... y sí, sí está todo en los evangelios. Jesús es Dios.

Eso, explícame lo de la Trinidad, porque eso es lo de la Trinidad, ¿no?

Lo de la Trinidad es muy complicado –y yo no quiero soltar herejías en el autobús-.

Eso es que no te lo han explicado bien. No sabes.

Me irrito. Un poco.

A ver, Naroa, no soy teólogo. No puedo explicarte eso bien. Si quieres, te recito el credo... no sé, ¿quieres? Pero no soy un cura... me ves... no soy...

Todas las religiones son iguales, Javi. La Cábala, el islamismo y todo lo demás...

Eso no. La idea de Dios es diferente. El trato con Dios es diferente. En el catolicismo, Dios es padre y eso es un escándalo para otras religiones. A Jesús le crucificaron por llamar a Dios, Abba, Padre. Entre otras cosas. Y es un Dios personal... a la hora de orar... no es un ente... ¿sabes?...

¡Iguales!

La mujer que está sentada delante de nosotros se gira, lleva en el cuello una almohadilla inchable. Nos mira con candor:

La conversación que tenéis es muy bonita, pero tratad de llevarla con paz de espíritu.

Se vuelve. Naroa se ríe. Me gusta cómo ríe Naroa.

Javi, tenemos que montar juntos un estudio de pintura para críos... en Pamplona...

... sí...

15 Comments:

Blogger Nodisparenalpianista said...

Otro tema interesante es el de los bolsos de las chicas. Los universos que viven en su interior.
Y la pregunta aquella: oyem tú que has estudiado en Pamplona ¿sabes la diferencia que hay entre un obispo y un arzobispo? Pues mira majo, te compras un diccionario y te vas perdiendo mientras lo buscas. Si, si, lo se, es poco caritativo, pero es que hay días en que al prójimo lo mas que le darías son dos tortas. Ay, las fuerzas, cómo flaquean a veces.

1:01 PM  
Anonymous Anonymous said...

Me parece que te lo han explicado todo muy bien. Bravo!! De las mejores explicaciones. La mejor. El meollo del asunto. Dios: nuestro Padre, Amor...Nosotros sus hijos. Hijos de Dios!!!

1:22 PM  
Anonymous Anonymous said...

pd. de anonymous: nunca se sabe cómo y dónde van a surgir las mejores convesaciones.

1:24 PM  
Anonymous Anonymous said...

y yo, que leo esta entrada y pienso que qué suerte la mía, que no tengo que ir a Bilbo en bus escuchando las conversaciones de otros. Y pienso también que qué suerte la mía que no siento a Dios ni padre, ni amor, ni hijo. Y pienso también que qué suerte la mía que mis conversaciones me entretienen.
Y que nadie se ofenda, porque hablo de que la suerte ES MÍA.

la violinista

2:08 AM  
Anonymous Anonymous said...

Iba a decir -a escribir- eso mismo: que nunca sabes dónde vas a tener las mejores conversaciones pero sí, en un autobús, las más serias o profundas pueden resultar un trecho incómodas.
Y ¿sabes? Una vez, volviendo de Pamplona, me ocurrió algo muy similar. Me revolví en el asiento, bajé la voz y quise acelerar el trámite. Por suerte, también fue una conversación "con paz de espíritu" -como indicaba esa buena señora- pero había personas que se volvían a mirar.
Seguido pensé: "¡Qué canchero el Jefe que, desde Allá Arriba, me pone en estas situaciones que me revientan, mientras Él se troncha fijo viendo mi cara colorada!" y acto seguido, supuse "me lo merezco, por tonta, y me viene bien, por lerda, que no sé por qué me corta o me avergüenza hablar de Dios aunque otros me escuchen".
Pues hoy me sigue pasando ¡¡ja!! Y creo que será por toda la vida...

3:49 AM  
Blogger J. said...

Bueno, mi querida violinista. No sé. Tienes razón con lo de Bilbao, y con lo de escuchar las conversaciones de otros. Respecto a lo otro, bueno. Tienes suerte, seguro, pero no tanta. Opino.

4:46 AM  
Anonymous Anonymous said...

Qué pena violinista... no sabes lo que te pierdes!!!!
Marta: gracias!! a mi también me da corte y a veces también me da como vergüenza y no se por qué. Pero yo creo que algún día lo conseguiremos!!! Por que al fin y al cabo todo el mundo acaba hablando de lo que quiere con toda tranquilidad y no creo que nosotras no podamos hacer el mismo! Es sólo que nos quieren meter en la cabeza que de Dios no se habla. !Pues sí se habla!

8:04 AM  
Anonymous Anonymous said...

J. siempre supe que tenias madera de Don Jimmy. Serias un cura estupendo. Oye violinista, si la suerte es tuya, por que le toca la loteria a otros tambien? Que alguien me explique.

9:23 AM  
Anonymous Anonymous said...

Dímelo tú. Dime qué me pierdo por no sentir a Dios ni padre, ni hijo, ni amor. ¿qué me pierdo?
Y de paso, dime, ¿quién te quiere meter en la cabeza que de Dios no se habla?Yo toda mi vida he sentido lo contrario.

la violinista

9:36 AM  
Blogger eresfea said...

Moraleja: hay que llevar una muda (camiseta y calzoncillos) para esos viajes de autobús. Imagino los sudores, por no decir otra cosa.

12:05 PM  
Blogger J. said...

Mi querida Violinista:

¿Por qué creo? Porque me gustan las grandes locuras, como esta: "Amaos los unos a los otros como yo os he amado. Amad a VUESTROS ENEMIGOS".

Para creer en algo así, hay que tener mucha, mucha, suerte. O ser idiota -habrá quien piense-. Pero prefiero pensar lo primero: que creo en algo así, y por eso tengo suerte.

1:07 PM  
Blogger J. said...

Eresfea, a punto estuve de pedirle los calcetines a Naroa.

Anonymus: ¿Cómo que cura estupendo? jajaja. Serás... qué mala leche.

1:15 PM  
Anonymous Anonymous said...

Qué diplomática La Violinista!!! Con la de cosas que diría yo ...



nodisparenalaviolinista

3:52 AM  
Blogger J. said...

Si todos pensásemos igual, sería esto aburrido. No habría de qué hablar.

5:02 AM  
Anonymous Anonymous said...

Se puede decir lo que se quiera respetando siempre a los demás y las opiniones de los demás, aunque uno defienda las suyas propias a ultranza.

6:27 AM  

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