El Canodromo

Me han llamado drogadicto, han apostado que era homosexual. Pero nunca he oido decir que sea un genio.

Sunday, March 09, 2008

Fijaros como llueve en Nueva York



Hoy hace una semana que aterrizó en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York. Me iré acostumbrando, escribo hoy -exactamente ahora, después de una semana-, quizá para empezar a acostumbrarme de una vez. Y añado: tiene que ser así.

Mientras me acostumbro a que sea así, lo que más me gusta de Nueva York son las extrañas acotaciones literarias imbricadas en los correos de mi hermano Alberto (escuetos, por otra parte: nunca pasan de las tres líneas). Correos socarrones que me hacen reír muchísimo y tan breves que no se acaban nunca. Como no he pedido permiso -todavía- para publicar sus ocurrencias, transcribo tan sólo algunas, todas geniales. Raras:

Dan cafés grandísimos.

He visto que hay un museo gratuito con vídeocreaciones de Viola.

El menú era barato, 6 dólares e incluía una limonada rosa.

Ya os contaré más cosas cuando sucedan.



Hoy he recibido, además, este inmenso microvídeo-documental suyo, quizá influido por la visión de la existencia de un museo gratuito que expone obra de Bill Viola. Me he tomado la libertad de titularlo, Fijaros como llueve en Nueva York (la frase que dice la voz en off). Apenas dura 10 segundos.
Lo he visto ya quince veces. La inabarcable poética visual de lo portátil tiene que ser así.

5 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Lo extrañas ¿eh?

Y yo que esta mañana me quejaba del aguacero...

7:51 AM  
Anonymous Anonymous said...

miss you, Alberto...

8:25 AM  
Anonymous Anonymous said...

Pero el del video.. ¿¿es Alberto???

8:42 AM  
Blogger am said...

Increíble. La de cosas distintas que se encuentra en otros países. Desde el tamaño de los cafés hasta el color de la limonada. Y las cosas parecidas, como la lluvia.

8:23 PM  
Anonymous Anonymous said...

si, el del video es Alberto in NYC!!!

6:26 AM  

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