El Canodromo

Me han llamado drogadicto, han apostado que era homosexual. Pero nunca he oido decir que sea un genio.

Wednesday, January 28, 2009

El exito



Más enojos que satisfacciones me brindaba a mi el colegio ya desde muy pequeño. Porque la cosa se torció bien pronto, cuando la señorita Ana nos explicó la resta y yo rumiaba ya otros asuntos. Esa rayita misteriosa quitaba. Yo no quería quitar nada a nadie, ni siquiera a los números, y prefería ensimismarme en los recortes de D'Artacán y los tres mosqueperros que había colocados sobre la pizarra. Uno para todos y todos para uno. Eso no era restar. Miraba a los chuchos, que a quién se le ocurre ponerlos allí, e imaginaba aventuras que nada tenían que ver con sustracciones. El entuerto de mi vida estudiantil comenzó en parvulario.

Pero no fue todo un precipitarse, también hubo momentos de éxito en los que planeaba sobre el resto de los compañeros y compensaban el horror de una incompetencia cotidiana.

Shhhhhh, que le toca a Muñoz, Shhhhhh, Shhhhhhhh. Y desde la tarima, con la redacción en la mano, oteaba el horizonte de caras atentas. Comenzaba a leer. Los mantenía en vilo con mis historias. A veces, les hacía estallar en carcajadas, otras, casi llorar. Al acabar, aplausos.

Llegó el momento en que tanta expectación me abrumó. Todo aquello se había vuelto absurdo y aburrido. Escribí la redacción. Salí a la pizarra. Pidieron silencio. Empecé a leer. Los rostros atentos quedaron petrificados, primero, y estupefactos, después. Acabé y dejé la cuartilla sobre la mesa de la profesora y volví a mi pupitre. No hubo risas, no hubo lágrimas. Tampoco aplausos. Ya no volvió a repetirse el fenómeno del rumor alucinado previo a la lectura cubierto de inmediato por una bruma silenciosa. Empecé a ser escritor.

3 Comments:

Blogger Paco Becerro said...

Con razón...

Si es que ya son años de experiencia de escritor...

Otro día nos cuentas tu despertar con la pintura y el arte.

Abrazo

10:08 AM  
Blogger am said...

Claro. Ya que eras escritor, la audiencia tenía que ser distinta.

8:22 AM  
Blogger rossy said...

Está claro que no se puede llamar escritor a muchos de los autores de ciertos best-seller, literatura comercial al fin y al cabo; al igual que muchos libros buenísimos no tienen la cobertura necesaria y suelen pasar desapercibidos porque no están firmados por un escritor conocido.

Me encantó la entrada.

Saludos de una lectora.

10:47 AM  

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