El Canodromo

Me han llamado drogadicto, han apostado que era homosexual. Pero nunca he oido decir que sea un genio.

Saturday, January 20, 2007

Naufragio


Perdóname por no haberte esperado cuanto hiciese falta.

Fue tan fácil engañarse, engañarte –no sabía verte, aun no estabas-.

La impaciencia, ya ves.

¿Cómo pensar en tí?

Para qué pensar en tí.

Y aunque era un soñador, con torpeza fui rompiendo cada sueño.

Hoy, como un fantasma y sin poder volver atrás, te ofrezco lo único que queda:

Los restos de un naufragio.

3 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Hay esperas que, sin embargo, no merecen la pena. Nunca se sabe dónd está la suerte.

4:52 AM  
Blogger J. said...

está bien esperar siempre, con paciencia, a la persona que Es. La suerte queda para la ruleta. Nunca es cualquiera.

5:18 AM  
Anonymous Anonymous said...

Siempre y cuando la ruleta no seamos nosotros. No hace falta esperar cuando alguien ES. Todo es un simple e infinito encuentro, siempre en en presente. Sin pasado ni futuro. Sin esperar. Ahora.

6:47 AM  

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