El Canodromo

Me han llamado drogadicto, han apostado que era homosexual. Pero nunca he oido decir que sea un genio.

Tuesday, March 20, 2007

Encadena dos


De pequeños, cuando no conseguíamos dormir, Alberto y yo jugábamos a las palabras encadenadas. Uníamos la última sílaba y siempre empezábamos de la misma forma: Café-feo- ona- nabucodonosorcito- tosferina- nanduque- queso- soquisón… y a partir de ahí ya cambiábamos. No importaba demasiado que las palabras no existiesen, cuando surgían, les encontrábamos definición. Valían si colaban.

4 Comments:

Blogger Ander Izagirre said...

¡Dromodario!

4:25 AM  
Anonymous Anonymous said...

En definitiva, como todo en la vida. Si cuela...Y si no, que se lo digan al gobierno.

5:50 AM  
Blogger Kiki said...

Yo solía jugar algo parecido... me hiciste recordar algo, perono del todo :P

Mejor dejo saludos!

9:01 AM  
Blogger mr. shy said...

¡Mi hermano y yo siempre acabábamos diciendo Nabucodonosor!

11:29 AM  

Post a Comment

Subscribe to Post Comments [Atom]

<< Home