Elvis
Fue y será por siempre el rey del Rock and Roll. Pero yo escojo una balada y al Elvis decadente de las Vegas. Atiborrado de tranquilizantes, obeso, sudoroso y atrapado en un atuendo hortera. Un personaje circense le aguanta el micrófono ante un público cuarentón y opulento -qué lejos quedan los gritos histéricos de las quinceañeras-. Dos vasos de Coca-Cola, sobre el piano, añaden patetismo a la escena. Algo está apunto de quebrarse, el fin está cerca, muy cerca. Pero, chicas, mirad la sonrisa que lanza, dura apenas un instante. Escuchad esa voz. Cerrad los ojos y, antes de que acabe la canción, os habréis enamorado.
10 Comments:
A mi, la verdad, no me enamora, pero esa sonrisa... abre (o cierra, no se muy bien...) la puerta de (¿a?) la esperanza
Esperanza, Esperanza, qino sabe bailar chachachá...
Sinatra,. Elvis, Nat King Cole... ¿Nos habrán puesto algo en el agua?
En realidad, esa sonrisa, junto con la voz y sus canciones, era todo lo que quedaba de Elvis. Murió seis semanas después. Pero qué sonrisa, qué voz, qué canciones. Apartando a un lado las leyendas negras -dichosas leyendas negras-, Elvis dejó constancia. Me pregunto cuantas parejas tendrán, por ejemplo, una de Elvis como "su canción". Cursi, puede ser, pero a mi me parece más bien bonito. Imagínate.
a mi hermana le encanta aquella de "You look like an Angel"... yo soy más de Sinatra (y su "something stupid"
El que tuvo retuvo. Ahí hay un héroe. (Creo que Rockistallone vio este vídeo antes de su última película).
¡Siempre con Elvis! Es el único lazo de afecto que siento con el concepto de monarquía.
Mi ídolo de infancia y adolescencia, junto a John Wayne, y en segundo lugar venían Sinatra, Louis Armstrong, James Stewart o Steve McQuenn, entre otros.
La he escuchado mil veces,y la escucharía cada noche...para dormir.
Pero la canción sería una balada más sin la voz que la canta.
Elvis está vivo. Me lo dijo un amigo cuando el sol empezaba a caer. Está en el cuarto forrado de leopardo dorado, se queda viendo su propio funeral. Bob Dylan también lo sabe pero Bob es muy discreto y no dice nada. Será mejor así.
Mònica, coincidimos en ídolos. Felizmente, además.
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