Paracaidistas
En invierno, todavía no ha amanecido cuando llego a la facultad. Lo mejor del trayecto a Leioa en autobús es el paso por el puente de Rontegui. A la derecha, se ven los reflejos de las farolas titilando blancas y azules en el agua de la ría. Pero, sobretodo, me gustan las luces naranjas que trepan por los montes. Cada mañana, cruzando el puente, viajo a Monterrey (Mexico). Recuerdo aquella montaña, camino del aeropuerto, como una inmensa pared llena de lucecitas como estrellas desordenadas, o millones de paracaidistas -así los llaman allí- suspendidos en el aire y brillando sobre la oscuridad de su pobreza, justo antes del amanecer.
2 Comments:
playmobil 1 verá las luces naranjas rodar por la montaña y playmobil 2 las recogerá y las guardará para que playmobil 3 las pueda ver en su ordenador.
Sí pero espero que tus viajes matutinos no den tanto miedo como aquel. Por un momento pensé que no lo contaría...
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