En busca de sentido (8). Pero friki
Cuando entro en la habitación, hago que no la miro. Intento explicarle, sin palabras, que rehuyéndome no cambiará la realidad. Pero no entiende, es orgullosa: tiene que ser así.
Piensa, en cierta manera, que todo está escrito, por eso, tiene que ser así.
Parece que llega el final, me gustaría decirle, pero sólo parece. Nuestra historia es más grande que Bilbao, tú sabes. Sin embargo, aun sabiendo que sabe y que yo sé que sabe, sé que diría: tú qué. Y luego, otra vez, tiene que ser así.
Por eso hago que no la miro y ella me rehuye.
Hasta que nos da un ataque de risa:
Pero friki, no me hagas reír... ¡que soy una naranja!
... de Valencia, eres tú.
8 Comments:
¿Quizá se parece un poco a la rosa del Principito?
Yo soy un asesino. El otro día rallé una naranja y le saqué toda la piel. No tengo corazón.
Se te nota, querido J (punto) que lo haces todo pa ella.
Esa naranja focaliza miedos, te protege, es válvula de escape, amiga, compañera, te escucha, te mira con la ternura de una madre. Chicas, tenéis dura competencia con ese cítrico...
No creo que sea como la rosa del Principito... Esta naranja no parece tan vanidosa, no?
No, en realidad no lo es. Se parece en que es conmovedora y un poco orgullosa. Pero vanidosa no es.
Habría que premiarla con el Trofeo Naranja.
Creo que esa naranja...está a punto de estallar. Yo sé que tu sabes. Sé que tu sabes..Sabes que yo sé..
Bien pues muy bien. Aquí todo se sabe.
Algún día te va a guiñar el ojo por la noche y vas a tener pesadillas...
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