Celos
Decían que tenía celos de Laura porque era sólo cinco días más pequeña que yo. Por eso le pellizcas, me regañaba su hermana Nuria. Eres malo, Javi. Yo la miraba en silencio con ganas de pellizcarla también a ella. Nuria y Laura son mis primas de Orense.
Los mayores pensaban lo mismo y, cada vez que le sucedía algo malo a Laura, cualquier cosa -desde retorcerse el tobillo hasta tragarse una espina de pescado-, me señalaban ya no como sospechoso, sino por ser el indudable autor de los hechos. Es un niño celoso, sí, decían. Mala suerte. Desde luego, no niego que le hiciese más de una barrabasada pero nunca fue debido a un asunto de celos. La realidad es más compleja. O simple, según se mire.
Porque lo que no sabían los mayores, ni tampoco ellas, era que antes de ir al pueblo, cada verano, mi madre me usaba como maniquí para arreglar el vestidito de turno (con margaritas o lunares) que pocos días después le regalarían a Laura, para escarnio de mi virilidad, sólo cinco días más pequeña que yo.
-A la Lala, que la quiero un montón.
11 Comments:
"A Lala, que la quiero un montón" y puedes añadir: "sin rencor" ¡¡jaja!!
No puedo, Marta. en todo caso así: A Lala,que la quiero. Con un montón de rencor.
jajaja buenos apuntes. Lo tyo por lo menos era un ratito... yo heredé la ropa de mis primos hasta los 10 años!!! eso si que era un atentado contra mi! yo sí que les guardo rencor jejeje
y yo, que me pirraba por la ropa usada, tenía que soportar los silenciosos reproches de mi madre, que siempre temió que alguien me diese limosna por la calle.
Dos dudas, ¿tu virilidad se vio seriamente afectada? ¿Sigues ejerciendo de maniquí?
No se vió afectada, pero acabé estudiando Bellas Artes.
No mómo. Ella es guapa y delicada. Su figura es estilizada. Mi meñique no cabría en su pantalón Soy un ser horizontal.
Jajaja. Debería ser muy humillante, pobrecito J. ;)
Esto sí que es un auténtico microrelato. ¡Bravo!
Quizá sea Laura la que te guarde rencor a ti porque a lo mejor sus vestidos te sentaban mejor que a ella...jajajajja.
Yo era víctima de los primos molestones. Me tiraban del pelo, me pellizcaban, sufría mucho. Ellos no sé qué tenían contra mi, que yo sepa nadie los puso a probarse ropa que sería mía jajaja
qué buen relato!!!
Cómprate más vestidos como los que le compraban a Laura.
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