Notas sobre un movil gaga llamado Compresa
1
Me preguntó si tenía móvil.
Estuve tentado de hacerme el sueco. Lo pensé: venga, J., ahora, el sueco. Pero al tratarse de él, arranqué sin eufemismos:
Sí, bueno. Tengo lo que vendría a ser 1/3 de móvil:
a) La Compañía que me ha cortado las llamadas: factura sin pagar. Recibir, eso sí puedo. Pero aquí viene el segundo punto, no menos interesante:
b) el Motorola (al que por su aspecto Cristina bautizó: Compresa) cayó dando botes por las escaleras (de caracol, además) perdiendo un hervor, hace ya muchos meses. Ahora, tan gagá, es caprichoso con el tema de la cobertura.
2
Lo bueno de tener el grifo cerrado es que no hago llamadas involuntarias a horas intempestivas, de tal modo que ahora:
- J., joder, que tu móvil está hablando sólo. Otra vez llamado sin querer…
- Haya paz, tengo cortada la línea. Es la voz de lata, que repite el número de cuenta…
Recuerdo la vez que el teléfono disparó al fijo de Jontxu, a las 6.30 de la mañana. Cogió su madre. No lo supe hasta que me lo contó él: bravo, ya eres non grato en la familia.
3
De manera aleatoria le da por funcionar, escribí azorado (ayer, por ejemplo, me llegó mientras pintaba un mensaje errante y surrealista que pienso imprimir y, tal vez, enmarcar; una auténtica joya:
¡Pingüina! En el último vagón, ¿vale? Muxu).
Y le di el número: xxxxxxxxx
Pero evité detalles, como explicarle que los puntos de mayor cobertura son:
1) mi cama, la de aquí
y
2) la que allané el curso pasado, en Barakaldo.
que hablo casi siempre tumbado panza arriba – conozco la longitud y espesor de las sombras en el techo, a diferentes horas del día, durante las distintas estaciones del año- y que para evitar voz gangosa, a veces pego la barbilla al esternón.
4
Como todos, en ocasiones Compresa se cansa y corta la comunicación cuando le da la gana, dejándome a solas en un patético monólogo:
- Pues sí, Gonzalo, sí, voy a dejar de fumar…
5
Tal vez, por ser el catre centro de comunicaciones, utilizo el teléfono como despertador portátil. Programé, en su día, cuatro alarmas con nombre: Amanecer (6.20), la que uso habitualmente para leer y escribir; Hoy (variable), según lo urgente que tenga que hacer el día en cuestión; Encierro (7.30) para ver el previo y la retransmisión del encierro de Sanfermines –con Javier Solano, en TVE- y Verano (8.00) Si no madrugo, me sobreviene una kafkiana sensación de parásito. Los días de mal despertar, agarro el bicho y lo introduzco dentro de la funda de la almohada y la volteo; o lo abrazo como a un peluche, deshabilitando cada cinco minutos la ristra de avisos.
6
También tiene su faceta artística-underground guardo un repertorio de fotografías del bolsillo fechadas, todas parecidas pero ninguna idéntica. Distintos pantalones/ bolsillos, negros diferentes.
Pero mi último y más feliz descubrimiento han sido ocho vídeos en negro (la mirada del bolsillo). Fragmentos irrepetibles de mi vida cotidiana capturados al azar. También debidamente fechados.
1. Gira por la rotonda, a mano derecha. No tienes que incorporarte ni nada (papá)
2. Risilla (Alberto).
3. Ininteligible.
4. Sonido ambiente (Metro de Bilbao).
5. Crujido raro (Túnez).
6. Conversación:
Silvia: ¿Qué vas a hacer? No tienes que hacer nada.
Yo: Voy a comprar otro y empezar de nuevo. (txoko de pintura Bellas artes).
7. Perfecto (Yo, mesas pecera, Bellas Artes).
8. Sonido ambiente (facultad de Bellas Artes).
7
Y ya no corro al banco para pagar las facturas:
1- Ahorro.
2- El móvil perdió todo su significado: ya no llamo a Un céntimo el minuto*.
Epílogo:
Hoy me ha mandado un mensaje Un céntimo el minuto. Y le he llamado desde el fijo. Y qué si la ruina. Siempre estaré a su lado (en la riqueza y en la pobreza...).
*Promoción de La Compañía - valida para un sólo número- y que, me temo, mantendré de por vida.
9 Comments:
"...en ocasiones Compresa se cansa y corta la comunicación cuando le da la gana...".
Interesante. Después de tantas acusaciones falsas de "mecuelgasmecuelgasmecuelgas". Acabas de perder toda credibilidad.
Entrada antológica que pienso guardar por los restos de los restos para morirme de la risa siempre que me apetezca.
Aplaudo con las orejas.
Dos apuntes:
1. Tengo mucha tendencia a llamar con el culo. (Sin querer, claro. Queriendo no podría).
2. Como esas llamadas involuntarias se repiten, es muy importante controlar quién está en la primera posición de la agenda (por ejemplo: una antigua novia). Me dieron un buen consejo: guardar en la agenda un contacto llamado "Aaaaaa". Ahora mis llamadas con el culo van a "Aaaaa".
A veces llamo al buen Alipio, con quien no hablo desde hace un par de años: también a Ainhoa y Aitor. Pero se cuelan otros de por medio. Una vez llamé a Ray Loriga.
¡Buenísimo!! Me partí de la risa.
Nota cultural: Acá en el "tercer mundo" las llamadas a celulares (móviles) son mucho más caras, por lo cual las conversaciones son del tipo "sí, entiendo, llamame a xxxx así podemos hablar tranquilos" "OK", etc.
Hace 10 meses que tengo celular y no he borrado el contador de minutos y todavía no he llegado a las 2 horas de llamadas ;)
Me encantó esta historia del móvil. Muy bien contada, con mucha agilidad...
jajajaja esque a veces esto de tener móvil solo da problemas. Yo tuve uno al que no le gustaba una amiga mía y siempre que hablaba con ella se acababa la batería!!
Muy buena la entrada!
pd-Yo también tengo un album de mi bolsillo! jajaja
Ha estado muy bien. Lo mejor los videos. ¿Por que no los cuelga en el youtube?
De todas maneras Javitxu, el episodio matutino que cuentas con la llamada a mi casa, no es del todo cierto, me explico:
Primero, creo recordar que fue con el hermano pequeño de la compresa, aquel siemens de las luces tipo KIT, el coche fantástico, que era igual de travieso que la compresa Lo se porque pasó cuando viviamos en Deusto.
Segundo, mi madre no contestó. Se levantó de la cama como una loca y lo único que llego a oir fue el comunicando de la linea. La sorpresa llegó luego, cuando miró en el contestador y encontró el mensaje grabado. Jugabas con Catita, creo recordar.
Es que los aparatos móviles tienen su propia personalidad. Parecen seres vivos. Menos mal que no tienes habilitado eso de marcar con voz... porque le dices: "casa" y te marca a la oficina.
Y cuando no había móviles, ¿cómo conseguiríamos quedar unos con otros, saliendo de distintas direcciones y encontrandonos a distintas horas?
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