El Canodromo

Me han llamado drogadicto, han apostado que era homosexual. Pero nunca he oido decir que sea un genio.

Sunday, February 10, 2008

¡Copito, Copito!



Como a eresfea, también a mi los animales en cautiverio me producen una profunda melancolía. O aprensión. Tristes criaturas abúlicas de circo y zoológico. Galería de bichos despellejados esperando la comida en jaulas mal decoradas (mira ese matojo).

Me acuerdo del Zoo de Barcelona (1992). Sobre todo, del cuerpo hierático -ya no blanco sino rosado- de un Copito de Nieve ausente. Encaramado a su columpio, daba la espalda -haciendo un calvo, pensé entonces- a los visitantes que lo aclamaban con el mismo entusiasmo autómata con que se aplaude a un Borbón que visita la ciudad, ¡Copito, Copito!. No llegué a verle la cara al pobre gorila albino (y pelado), más bien ya Jamoncito York. Pero había una fotografía.

Antes de salir del Parque, pasé por la tienda de recuerdos. Compré una tetera de miniatura con la caricatura de Copito. No se parecía en casi nada.

4 Comments:

Blogger eresfea said...

Sí..., en los zoos no hay jamón serrano, no hay patanegra.

4:34 AM  
Anonymous Anonymous said...

La diferencia es que no queman fotos de "Copito"...

6:07 AM  
Blogger Paco Becerro said...

No me gustan los zoos. No me gustan las cárceles. No me gustan los animales en las ciudades. Dan pena. Sí.

11:33 AM  
Anonymous Anonymous said...

desde cuando eres monarquico bufón?
Silencio

3:43 AM  

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