El Canodromo

Me han llamado drogadicto, han apostado que era homosexual. Pero nunca he oido decir que sea un genio.

Wednesday, October 10, 2007

La carta



Ella se fue de erasmus. Prometí escribirle: ¿Mé escribirás? Lo prometo. Y me prometí escribirle la carta más bonita del mundo. Así, cada mañana, en su ausencia y durante las clases, comenzaba a redactar con caligrafía de amanuense.
Hace apenas un par de semanas encontré -en una carpeta llena de apuntes fotocopiados- diez borradores originales de aquella carta (calculo que hubo más de un centenar). Suficientes para hacerse una idea del contenido del resto de folios, que acabaron como pelotas encestables o papel para dibujar. Transcribo:



Pamplona, 5-10-1998


Hola, esther:


Pamplona, 6-10-1998


¡Hola, Esther!:


Pamplona, 7-10-1998


Esther:



Pamplona, 10-10-1998


Hola, Esther:
¿Qué tal?


LOS SIGUIENTES BORRADORES CORRESPONDEN A NOVIEMBRE:


Pamplona, 2-11-1998

Hola, Esther:
Aquí hace frío, aquí en Plampona



Pamplona, 14-11-1998


¡¡ Hola, H




Y LOS ÚLTIMOS A DICIEMBRE:

Pamplona, 1-12-1998


Quer



Pamplona, 1- 12-1998


Esther, maja:



Pamplona, 10-12-1998



Miequerida Ester:


Pamplona, 20- 12-1998


Hola, Esther:
No imaginas cuántas cosas tengo que contarte, Esther.



La longitud de la carta perfecta nunca llegó a sumar más de diez palabras. Ella volvió: Javi, no me has escrito una sola línea. En cierto modo tenía razón. Y ese modo era el único que podía entenderse. Perdona, se me pasó -mentí- el tiempo, sabes.

Y cuando me dió la espalda para saludar a otro, recordé que sólo un año antes, a finales de primero, ella recibió un sobre de oficina sin remite. Contenía pétalos de rosa y una breve carta mecanografiada, firmada bajo un seudónimo: Lord Byron.
No te lo vas a creer, Javi. Estoy emocionadísima. Ayer me llegó una carta anónima
, me contó entonces. Y añadió: Te puedo jurar que es preciosa, lo más bonito que me han escrito en la vida.

11 Comments:

Blogger Adaldrida said...

Las cartas que nunca escribimos, que empezamos, que no acabamos... ay. Gracias por este trocito de mi adolescencia. Creo que te voy a enlazar...

1:38 AM  
Blogger María said...

Una amiga mía se fue a estudiar a pamplona. Yo también empecé a escribirle muchas cartas, pero terminé solo alguna (un par o asi) pero para que viera que no me había olvidado de ella de vez en cuando en un sobre le mandaba todos esos principios de cartas y una notita que decía: "para que veas"... nunca me dijo nada, pero seguro que le hacía ilusión.

2:12 AM  
Blogger mòmo said...

a mí me da que de tanto intentarlo te saltaste la carta perfecta. En noviembre casi das con ella, ese ¡¡Hola H prometía mucho.

4:44 AM  
Blogger El otro yo said...

Quedan hombres. Queda esperanza.

5:00 AM  
Blogger El otro yo said...

El fin de semana, limpié una caja en la que guardo recuerdos de mi niñez y adolescencia. Encontré las cartas de un enamorado de la adolescencia. Las leí, recordé, reí, y las volví a guardar. Él escribía, y yo leía. Ahora él trabaja en algo relacionado con los números.

5:56 AM  
Blogger No te contaré nada nuevo said...

Esos borradores, intentos de cartas, me recuerdan a los míos. Me alegra saber que no soy la única a la que le pasaba, pasa, no poder escribir me de un renglón.

6:27 AM  
Anonymous Anonymous said...

Tenías que haberle dicho que habías escrito ¡¡infinitas medias líneas!!

7:23 AM  
Anonymous Anonymous said...

Escribir es algo muy especial, significa demasiadas cosas: que se han acordado de ti, que te quieren, que te echan de menos... J., escribe, aunque sean líneas huérfanas de todo.

7:49 AM  
Blogger am said...

Si no se mandó fue por algo, yo digo.

8:18 AM  
Blogger María said...

a mi nunca me ha llegado una carta anónima... en africa me dieron una en mano... ¡¡ya lo contaré!! gracias por recordármelo! que risa!

8:56 AM  
Anonymous Anonymous said...

Ojalá algún día fuera esa Esther... qué bonito.

10:54 AM  

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