El Canodromo

Me han llamado drogadicto, han apostado que era homosexual. Pero nunca he oido decir que sea un genio.

Tuesday, June 05, 2007

Fria


Nos encontramos en el fondo del bar, junto a la cola de los lavabos. Ella tomaba una copa de vino.

Le dije, te acompaño a casa, si quieres. Hizo un gesto con los hombros.

Llegamos a la plaza.

Bajo la luz de las farolas le pedí perdón mil veces, perdóname, anda. Perdóname.

Y: tenemos que hablar.

Ella: no hay nada más. Nada más.

Tenemos que hablar. Pero ella, no. Por eso me quité la trenca y la dejé colgada en la cabina de teléfono. Era una noche fría de diciembre. Fría.

¿Te has vuelto loco? ¡Vas a congelarte! Ponte eso ahora. Estás loco

Puede que sí.

¿De... qué vas?

Me voy. Me voy. Hablaremos.

Me fui.

No cogió la trenca.

7 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Pero tu?...pero el chaleco de pintor no te lo quitaste, verdad?

10:09 AM  
Blogger J. said...

No, no. Ahora me ato las prendas con sogas cuando salgo de bares.

10:11 AM  
Anonymous Anonymous said...

Siempre fuiste un melodramático. La próxima vez quítate el calcetín sucio y méteselo en la camiseta. Seguro que eso si lo coge.

10:17 AM  
Blogger J. said...

Ya sabes que tu cerebro a la hora de dar consejos esta por encima del bien y del mal.

10:19 AM  
Anonymous Anonymous said...

Qué desesperante, inquietante, cruel y doloroso es el agujero que uno siente dentro cuando siente el desamor.

me fui
cogió la trenka.
corrió tras de mi con ella en la mano

todo puede ser diferente en un instante y puede ser tan insoportable añorar lo que no sucedió......

la violinista

1:35 AM  
Anonymous Anonymous said...

y dale...pensé que esto había terminado. Pero veo que todos tenemos nuestras fijaciones. No pasa nada.

4:53 AM  
Blogger J. said...

¿Fijaciones? Era mi trenca.

12:14 PM  

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