Tijeras
Cinco meses con el pelo afregonado y las patillas como estropajos. Cuánta desidia, doy el paso: me corto. Así, cuando voy a por el Winston, entro en la peluquería de Mutilva. Pido hora. Desde que nos mudamos aquí, hace once años, el local ha pasado por cuatro peluqueras. Ahora atiende el negocio una chica joven que tendrá mi edad, más o menos. Alta, morena, de rasgos agradables; coqueta y desgarbada. Paola, pone en la tarjeta que me ha dado. Apenas le entiendo una palabra cuando habla. Asiento igualmente:
- ¿teparecemañananueveicuarto?
- Meparecestupendo.
Así que, al día siguiente, irrumpo en la peluquería, con el frescor mañanero:
- Msquetal.
- "Buenas" días.
- ¿Te lavo la cabeza?
- Ehmsí.
Me gusta cómo las peluqueras lavan la cabeza: chorro de agua caliente, mucho cuidado y el suave tacto de las yemas de los dedos. Ponen cariño, o eso parece. Paola también.
Sin embargo, el momento crucial llega justo después, cuando me manda pasar al asiento y pregunta ¿Cómo lo quieres? Ahí compruebo la profesionalidad de la peluquera -hace años que no me corta el pelo un hombre-, si volveré o no a sentarme frente a ese espejo:
No sé. Lo que tú creas.
Muy cortico no ¿verdad? El mismo corte pero descargando... hmmm... yo te cortaría el flequillo y te dejaría más larguico por detrás.
bien... bien, bueno. Bueno
¿Te has rapado alguna vez?
Y ahora es cuando provoco. Pongo cara de compunjido:
Sí. Al uno. Varias veces, sí. Lo que pasa es que ahora aprovecho para dejármelo largo. Queda poco pelo y ya no sé cuándo será la última vez que pueda hacerlo... sabes...
Ya...
Ese ya no me convence en absoluto. Guardo silencio, con la mirada fija en el reflejo de sus manos. Aún y todo, la dejo trabajar; es una artista con las tijeras. No habla mucho, pero no me incomoda; va a su aire:
Pero si tienes un montón de pelo... mira...
Y me levanta el flequillo.
¿Tú crees?
Claro.
Hmm.
Y eso es todo lo que yo quería escuchar, queda. Volveré.
Salgo de la peluquería escalpado, me miro en el reflejo de la cristalera de la cafetería. Ya no me parezco al Che, es cierto, sino a Cantinflas. Pero montón de pelo.
15 Comments:
Deja de escribir ciencia-ficción.
jajaja. Qué malaleche gastas. jajaja.
pero te has cortado o no el pelo???
...
...mejor cantinflas...
...
...mas...
...
...mas "cariñoso"...
...
...
...//que ando hoy falto//
foootoooo foootooo
jajajajajajajajaja... no será ciencia ficcion! jajajaja... se la voy a pasar a mi padre que se reirá!! jajajaa
¿Y qué fue de las agrestes patillas?
Sí, queremos foto. Ya me costó asociar esa foto de tus firmas con el recuerdo remoto de tu cara y fundirlas en la imagen borrosa que por fin me hice de ti, como para que ahora te cambies el luk sin ayudar un poco. Venga, J., la foto, la foto.
si!!!, javi, pon foto!!! queremos verte!!.
¿De verdad que vas a abredirnos visualmente con una foto de tu pelo recien cortado?
Me daré la vuelta y miraré de reojo.......
Gurb.
Pd: Buen fín de semana
Pd2: Jodida contraseña!!!!!
Jajaja, cantinflas!! Pasaste de revolucionario a cómico, es un buen giro. Me uno a la petición de la foto, para comprobar la maestría de Paola.
J. nunca pondrá una foto, le conozco. No os hagais iusiones. Él apunta el corte de pelo, lo demás es cosa de quien quiera tomar una cervecita, un mosto o una cola "cero", quien sabe.
Claro que ahora estará guapete y no lo sabe ni nada...
Vederchi.
¿Vives en Mutilva????
Me uno a lo de Gurb y la ... contraseña
La foto, por favor, desnudo, enseñando tus pechos. y que sea el lunes, como la portada del interviú!
Jajajaja, puto Martin. Eres un crack.
Qué relato más pornográfico. Me recuerda al Gran Gatsby, sólo que sin el glamour decadente y la senyera.
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