Un lugar
Yo pensando, pues qué raro, se parece a Paco. Sabiendo que es Paco. Como en un sueño. Porque estás ahí - vero- sentado junto a él en una sala de reuniones con gente extraña que espera. Esperan que digas algo. Miro a Paco. Y es raro. Qué hay que hacer, me pregunto. Qué hago. Qué se hace. Igual que una madre le pregunta a un hijo, qué se dice. Gracias. No a ellos, sino a él, que se parece a Paco y es Paco. Nueve años después. Nueve años. Olvidas para que estás ahí. Estas ahí. Con Paco. Te desborda la gratitud y recuerdas: el paso del recelo al respeto y del respeto a la admiración y de la admiración a la amistad. Por eso no estás donde estás, sino sentado junto a un amigo al que no ves desde hace mucho tiempo, incapaz de decir nada, sólo de mirar. Haciéndote preguntas donde nada es lo que era, porque no fue ahí y ahora es ahí. El lugar presente: no en, sino con. Qué se dice. Gracias, Paco.
8 Comments:
Un post muy confuso. Aunque he de decirte que entiendo esa sensación de vacío y de distancia, que por el paso tiempo, hace que dos amigos se conviertan en dos extraños.
Sólo una cosa más, ¿de quién es el cuadro?
Es de Paco
Pues me gusta mucho.
Bravo por Paco.
Fue de Javi. Es de Paco. Así, más exacto ¿no?
Pero, qué broma es esta? Lo pinto Javi, por tanto es de Javi y yo lo uso, agradecidísimo, porque me lo regaló para el blog y porque también a mí me gusta mucho. Una lectora me mando cierta vez una historia montada sobre la conversación entre esas dos máquinas de escribir. Agradecidísimo, J.
Sólo una vez vi a Paco. Fue cuando vino a Uruguay. Pero más de una vez oí de Paco, en boca de Eresfea. También leí alguna de sus columnas, que por cierto, están muy bien escritas.
Saludos, J.
... Pero es tu ilustración porque la hice para ti.
Abrazote, que no abrazito.
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